El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha iniciado una recogida de firmas a pie de calle en Vigo en apoyo a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por la defensa de la sanidad pública gallega y frente al «desmantelamiento» de la Atención Primaria.
En este sentido, el BNG ha llamado a los gallegos a sumarse a esta iniciativa, impulsada por la plataforma SOS Sanidade Pública, que reclama reforzar el sistema sanitario público y una rectificación de la «política de recortes y privatización» de la Xunta.
«La hoja de ruta del PP durante 13 años en la Xunta fue tomar medidas para el deterioro de la sanidad pública, especialmente de la Atención Primaria, porque si funciona bien la sanidad pública no es posible engordar la sanidad privada», ha denunciado la portavoz de Sanidad del BNG, Montse Prado, que ha participado en la recogida de firmas junto al portavoz del BNG en Vigo, Xabier P. Igrexas.
Así, Prado ha pedido a los ciudadanos que no se resignen frente a esta «sanidad de mínimos». «Nos quieren convencer de que esta situación es normal, pero no podemos aceptar este permanente desmantelamiento del sistema público porque hay alternativas», ha lamentado.
La nacionalista ha criticado las palabras del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que afirmó que la situación en la Atención Primera este verano fue de relativa tranquilidad, excepto algún problema puntual.
«Es indecente que el máximo responsable del Gobierno de Galicia diga eso después de cerrar centros por las tardes, de tener dos y tres profesionales haciendo el trabajo de siete u ocho, sin prácticamente servicios de pediatría, con los profesionales sanitarios al límite y con una desatención continua que derivó en el colapso de los servicios de urgencias», ha añadido.
Entre otras medidas, Prado urgió un aumento del presupuesto sanitario y que se establezca un plan para captar a los profesionales que marchan o trabajan en la sanidad privada.
En la misma línea ha hablado Pérez Igrexas, quien ha animado a los vigueses a que se sumen a esta iniciativa popular para «mandarle un mensaje claro y rotundo al PP» de que existe una «amplia oposición» a sus políticas sanitarias.