La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha acusado este jueves al Partido Popular de «utilizar» a la Xunta para «obtener un rédito partidista», con el «rechazo» del Gobierno gallego al proyecto de zona pública de baño en el río Miño.
Méndez ha calificado de «inadmisible» dicho rechazo, en declaraciones a los medios. «Teníamos el ‘ok’ de la Xunta de Galicia para la ubicación de la zona de baño y las alternativas propuestas por el Ayuntamiento eran alternativas avaladas por informes técnicos, tanto el desplazamiento de la infraestructura como el traslado de mejillones», ha asegurado.
Y es que esa presencia de una colonia de mejillones ha sido el principal impedimento por el que el Gobierno gallego no ha validado la nueva ubicación que planteaba el Ayuntamiento de Lugo, muy cerca de la rotonda de la Nacional VI con Alfonso X El Sabio.
La alcaldesa ha incidido en que «ahora para no contradecirse, en otra última vuelta de tuerca de la Xunta de Galicia, se está viendo una situación con ese arreglo del ‘caneiro’ (de Acea de Olga), que no hay posibilidades de cambio de ubicación, y la única opción es el traslado de los mejillones».
«Los mejillones hoy están en un sitio, y mañana están en otro porque son seres vivos y se desplazan. Se puede ser sostenible haciendo un traslado de los mejillones y reitero, el arreglo del ‘caneiro’ solo pasa por el traslado», ha añadido.
«Se pone en riesgo el caudal del río, se ponen en riesgo las actividades acuáticas, se pone en riesgo un deporte que nos dio tantas alegrías, con medallistas olímpicos que no pueden practicar este deporte», ha manifestado, en relación al piragüismo, a cuenta del ‘caneiro’ de Acea de Olga.
«Toda la vida se arreglaron los ‘caneiros’, toda la vida hubo fauna y flora en el fluvial y seguirá habiendo. Tenemos que ser respetuosos medioambientalmente, pero tenemos que ser también rigurosos a la hora de mantener un elemento etnográfico y que afecta a muchos vecinos. Es inadmisible esta situación, por lo que le exijo al PP que deje de utilizar una institución para sacar rédito político», ha zanjado.