El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha insistido en que Galicia acatará las normas que ponga en marcha el Gobierno central de ahorro energético, si bien avisa de que «hay ciertas medidas muy difícil, por no decir imposibles, de asegurar su cumplimiento por parte de las comunidades».
A preguntas de la prensa este jueves, Rueda ha reiterado que son medidas «cosméticas», por lo que el plan «no va a ser eficaz», mientras cuestiona cómo se llevarán a la práctica diferentes supervisiones. «Cómo se controla en cada domicilio particular que se está poniendo la calefacción a la temperatura que dice Pedro Sánchez», se pregunta. Y es que afea que el decreto es «muy confuso», con cuestiones «surrealistas».
«Lo que podamos cumplir lo cumpliremos y lo que sea materialmente imposible le trasaladaremos al Gobierno cómo hay que hacer o con qué medios hay que hacerlo», afirma. Opina que «muchas de las cosas que se escribieron están poco pensadas, por decirlo suavemente». «No van a ser eficaces, pero en la parte que podamos cumplir haremos todo lo posible por cumplirlas», incide.
En esta línea, lamenta que serán las familias y las empresas las que se vean obligadas a «un ahorro a la fuerza», al tiempo que se vuelve a quejar de que el Gobierno no habló «con nadie» para poder acordarlas con las comunidades, las «encargadas de vigilar su cumplimiento».
PALABRAS DE AYUSO
A preguntas de la prensa sobre las palabras de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, –que aseguró: «Por parte de la Comunidad de Madrid no se aplicará. Madrid no se apaga»– Rueda se ha referido a unas declaraciones del vicepresidente de Madrid, Enrique Ossorio, para afirmar que se estaba «estudiando» una posible inconstitucionalidad, pero que «sí que iban a acatar» por parte de Madrid. «Creo que es lo que hay que hacer, eso no quiere decir que estemos de acuerdo en absoluto», apostilla.
Razona que «a la Xunta no le queda otra que acatar», pese a que «no va a ser eficaz». «Nos gustaría que explicara el presidente del Gobierno cómo hay que hacer para ver que en cada domicilio particular se está produciendo el cumplimiento», apunta, así como «cuáles son los medios, cómo hay que organizar». «Si la responsabilidad del control» recayese sobre el Ejecutivo central, dice, «igual lo pensaban dos veces».
También se queja de que «parece que el Gobierno central acaba de descubrir la necesidad de la eficiencia energética», Recuerda que la Xunta ha destinado casi 70 millones desde 2017 a la mejora energética en sus propias instalaciones. Por tal motivo, resalta que no le «extraña» lo que apunta que el presidente vasco, Íñigo Urkullu, «diciendo que ellos tienen sus propios planes». «Nosotros también», agrega.