El portavoz del grupo municipal del Partido Popular en Pontevedra, Rafael Domínguez, ha sostenido que el alcalde de la ciudad, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, «se ve abocado a presentarse una vez más» a la Alcaldía porque «el BNG tiene un problema de relevo generacional».
Así lo ha manifestado este lunes en una rueda de prensa en la que ha analizado los tres años de gobierno municipal y en la que ha dicho que en el Bloque existe una «enorme decepción interna por quien», según ha indicado, «iba a ser su sustituta» en referencia a la concejala Anabel Gulías.
Rafael Domínguez ha asegurado que el Gobierno local está «agotado» y que al alcalde «es más fácil verlo en Estrasburgo que en Pontevedra». Además, ha criticado que solo realiza «anuncios» que después no se ejecutan por «desidia» de los concejales y que provocan que la ciudad se encuentre «paralizada» a pesar de los 240 millones de euros de presupuestos sumados en los últimos tres años.
También ha reprochado a BNG y PSOE que rechacen las mociones que el Partido Popular presenta en los plenos pero que después, según asegura, el gobierno municipal anuncia como proyectos propios. Al respecto, ha citado como ejemplos la reforma de la Casa Consistorial, la mejora de cementerios, la eliminación de contenedores del centro histórico, o el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
El portavoz popular ha lamentado la falta de noticias sobre proyectos como la reforma del barrio de Mollavao, el pabellón de A Parda y ha denunciado que no se contemplan obras de relevancia para el rural donde, en su opinión, «están haciendo menos que nunca». Además, ha señalado el «castigo» que, a su entender, el gobierno local mantiene con el barrio de Monte Porreiro.
También ha denunciado falta de personal y de organización en el área de bienestar social, lentitud en la tramitación de las licencias urbanísticas, con un «retraso crónico»; y ha afirmado que el Gobierno local hace una mala interpretación «intencionada o por falta de conocimiento» de la nueva ley de Transición Ecológica.
En su repaso a la gestión del Gobierno local, Rafael Domínguez, también ha hablado de las «dificultades que hay para aparcar», de las «carencias» que observa tanto en las líneas de autobús como en el transporte a demanda, de la «aberración» del cierre al tráfico de Reina Victoria y de su «preocupación» por el proyecto de la planta de compostaje o por el futuro del convento de Santa Clara del que no sabe «qué se va a hacer».