El vicepresidente segundo de la Xunta de Galicia y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, ha reconocido que las próximas elecciones municipales serán «una prueba importante» para el partido, aunque no «condicionante» para las autonómicas.
Calvo ha puesto como ejemplo lo ocurrido en comicios locales anteriores, tras los que el PPdeG continuó cosechando mayorías absolutas a nivel autonómico.
Con todo, van a intentar «estar a la altura» en la creación de equipos y lucharán por obtener «el mejor resultado posible», según ha explicado en una entrevista concedida a Cadena Ser y recogida por Europa Press.
En clave regional, el vicepresidente ha avanzado que cuenta tener cerrado todo su equipo a lo largo de esta semana y ha justificado el nombramiento de Elena Muñoz como secretaria xeral técnica tras dejar su escaño a Miguel Tellado en el Senado, destacando que tiene un «enorme conocimiento de la Xunta».
También ha negado haber pactado su cargo con Feijóo antes de que este abandonase la presidencia del Gobierno gallego. En esta línea, ha insistido en que con el ahora presidente de los populares se «habló» para llevar a buen término un proceso que era «complicado e inesperado» de forma que se diese continuidad al Gobierno y no se provocasen problemas a los gallegos.
Calvo ha defendido el desarrollo del proceso, «dentro de casa». «Eso no significa que no haya debate; hay debates internos, pero no tienen que estar publicados en todos los sitios», ha comentado.
El vicepresidente ha afeado además la actitud de los partidos de la oposición respecto a la marcha al Senado de Núñez Feijóo. «Es una lástima que no consideren que Feijóo es un digno representante en el Senado. Allá cada uno; juzgarán los ciudadanos», ha zanjado.
También ha censurado que BNG y PSdeG den «lecciones» en cuanto a pactos. «No se pueden dar lecciones cuanto uno tiene mucho que explicar. No se puede tener un criterio distinto según a cada uno le convenga. O ponemos unas reglas para todos o que cada uno haga lo que pueda; hay que ser un poco coherentes», ha aseverado.
VOX Y LA IZQUIERDA RADICAL
Más concretamente y sobre Vox, Calvo ha señalado que en Galicia se le ha frenado porque «se han hecho propuestas importantes que han convencido a los votantes de centroderecha de no dividir el voto». «Si dividimos el voto, hay más posibilidades de que gobierne la izquierda, sobre todo la izquierda radical», ha afirmado.
Al hilo de esta afirmación, el vicepresidente ha evitado situar a Vox en el mapa político y se ha limitado a definirlos como «un partido que no es el PP». «Vox es un partido que no nos interesa. Intentaremos convencer a parte de sus votantes para que vuelvan al PP», explica, añadiendo además deberá ser la misma estrategia que se siga en todo el país.
Aunque ha admitido «no compartir» las declaraciones del vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo, que aseguró a una procuradora discapacitada de las Cortes autonómicas que la trataría «como a una persona normal», ha dejado el tema en manos del presidente Mañueco y ha insistido en su intención de gobernar en solitario.
Por último ha reconocido que sustituir a Feijóo «es muy difícil por muchas razones», pero se ha mostrado «convencido» de que Rueda «llenará su hueco con su estilo» y que, todo el equipo, será capaz de «agrandar su herencia».