El vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, ha subrayado que el Gobierno gallego «condena todas las agresiones», incluidas la protagonizada por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, a una sindicalista, así como la que un joven atribuye al alcalde de Pol, el socialista Lino Rodríguez, durante un partido de fútbol.
Así se ha pronunciado este miércoles en el pleno de la Cámara gallega, donde ha dado respuesta a sendas preguntas del BNG y del PSdeG, que se han debatido de forma acumulada, en las que las formaciones de la oposición instaban a la Xunta a mostrar su posicionamiento sobre el empujón que Jácome dio a una sindicalista que participaba en una protesta a principios de mayo y criticaban el apoyo del PP a este regidor.
«Condenamos todo tipo de agresión, sea a quien sea, no agresiones selectivas», ha dicho Calvo, que ha recordado que él mismo fue víctima de «agresiones» cuando era edil de Ferrol. «Nos empujaron, nos llamaron de todo y eché en falta la solidaridad de ustedes, porque no hicieron nada», ha respondido en una intervención en la que ha acusado al PSOE de «callar» ante la agresión por parte del alcalde de Pol denunciada por un joven.
Tras ello, ha asegurado que la Xunta «respeta la actividad sindical» y ha preguntado a la oposición si está dispuesta a «hablar en serio» o si pretende «hacer follón». «Si quieren que gobierne la lista más votada, hacemos inmediatamente un acuerdo entre los tres partidos que más representación tienen en Galicia y lo llevamos a cabo», ha afirmado.
Con todo, Diego Calvo ha criticado que BNG y PSdeG «cambien las reglas del juego según les conviene». «Nosotros estamos de acuerdo con que gobierne el más votado», ha incidido para señalar que aunque en Ourense gobernaría el PSOE, en A Coruña, en Ferrol o en la Diputación de A Coruña lo haría el PP.
«Seamos serios y, si ustedes están dispuestos a un acuerdo entre partidos, si hace falta lo traemos al Parlamento», ha apuntado.
Al respecto, la diputada socialista Marina Ortega ha respondido que el PP «solo quiere que gobierne la lista más votada» si «le sale a saldo». «Si de verdad mirase por los intereses de los ciudadanos no firmarían el acuerdo con Jácome», ha afirmado.
Por su parte, el nacionalista Iago Tabarés ha asegurado que el BNG no cuestiona la legitimidad de los pactos sino que exige «responsabilidad» y ha advertido de las consecuencias de denigrar las instituciones. «Dejen de pensar en el PP y piensen en las personas», ha reclamado.