El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha tomado posesión de su cargo este sábado en un acto en el que se ha definido como «un hijo de Galicia» que sucede a Alberto Núñez Feijóo con una determinación, la de «preservar» a la autonomía de las «tendencias de ruptura» y mantener la «estabilidad» con un gobierno asentado en la «moderación».
«Conozco, quiero y creo en una Galicia unida, desde la Rúa Príncipe de Vigo hasta la praia das Catedrais, desde las tierras de A Limia hasta el bastión pesquero de O Barbanza, desde la Praza do Obradoiro hasta el Centro Galego de Bos Aires», ha proclamado, en un acto con medio millar de invitados, entre autoridades y representantes de la sociedad civil.
«Creo en una comunidad que se mantenga a salvo de la miopía del localismo y la fragmentación, que con el ariete de supuestos agravios carga contra la casa común y que tanto nos ha costado construir», ha añadido, antes de pasarse al castellano –algo que también solía hacer su antecesor– para garantizar que Galicia «va a contribuir con lealtad al fortalecimiento de España y del proyecto común europeo».
Rueda ha arrancado su discurso citando al pontevedrés Valentín Paz-Andrade, que se refería a «Galicia como tarea» y se ha identificado como «un gallego que ve en sus compatriotas el mejor ejemplo».
«Soy un hijo de Galicia al que Galicia encomienda que mantenga su unidad, su progreso y su bienestar. Intentaré ser digno de este pueblo que demuestra todos los días que es capaz de realizar sus sueños. Lo hace gracias a su esfuerzo propio, dentro de una España constituida en monarquía parlamentaria y en el seno de una Galicia autónoma y libre», ha aseverado.
AGRADECIDO Y «LIBRE DE HIPOTECAS»
Animado por un «galleguismo conciliador e inconformista», ha citado a sus antecesores en el cargo, para subrayar que se dispone a «continuar el camino» e iniciar una etapa más.
También se ha dirigido a los gallegos, «libre de hipotecas», pero «cargado de deudas de gratitud»: con su familia, con su partido (el PPdeG) y con los ciudadanos de la Comunidad, con los aspira a seguir «avanzando juntos» por la senda del progreso «tranquilo» y la «normalidad excepcional» que ve «bandera» de Galicia.
(Habrá ampliación con fotografías de la jornada)