«Intentaré ser el presidente de todos los gallegos, con independencia de a quién voten». Este ha sido el mensaje que ha lanzado el vicepresidente primero de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, en su primera comparecencia como candidato ‘oficial’ a suceder a Alberto Núñez Feijóo como máximo mandatario autonómico.
Lo ha trasladado en una comparecencia ante los medios, después de entrevistarse con el jefe del Legislativo, Miguel Santalices, quien previamente ha recibido en el Parlamento a los portavoces de los tres grupos que se sientan en el hemiciclo gallego: PSdeG (Luís Álvarez), BNG (Ana Pontón) y PPdeG (Pedro Puy), para la preceptiva ronda de consultas.
Puy ha comunicado formalmente a Santalices la propuesta de Rueda, que ha reconocido la «enorme responsabilidad» con la que sucederá al ya líder del PP estatal y actual presidente gallego en funciones. También su agradecimiento a los suyos, al resto de grupos y al presidente del Legislativo; así como el objetivo de gobernar «para todos». También ha destacado la «estabilidad y normalidad» del proceso.
Dado que toma las riendas de las manos de Feijóo, ha avanzado que gestionará con «continuidad» porque él mismo forma parte de un Ejecutivo del que se siente «orgulloso» y que hizo «cosas muy buenas» que «hay que seguir». Pero ha matizado que «no es lo mismo continuidad que continuismo», para avanzar que prevé introducir «nuevas ideas y nuevas propuestas» para «seguir creciendo, mejorando y hacerlo todos juntos».
Mientras fuentes populares esperan un Gobierno con ajustes pero sin grandes cambios –tendrá que cubrir el hueco que él mismo deja en una Consellería–, Rueda se ha limitado a ratificar que quiere contar con el actual vicepresidente segundo y responsable económico, Francisco Conde, como un mensaje de «certeza y confianza» en un escenario de post pandemia también marcado por los efectos de la guerra de Ucrania.
Rueda aprovechó su primer acto de campaña interna para liderar el PPdeG, el pasado sábado en Lugo, para trasladarle al monfortino que lo considera «imprescindible» en su equipo. Este lunes, ha reconocido, entre risas, que aún no le ha confirmado si seguirá con él.
¿DOS VICEPRESIDENCIAS?
Y tampoco ha querido dar pistas sobre si le gusta el modelo con dos vicepresidencias implantado por Feijóo, ha esgrimido que ahora se centrará en preparar su discurso de investidura y desvelará su Ejecutivo cuando llegue «el momento oportuno».
Todo ello mientras en el partido se especula acerca de si esta será la oportunidad de si el líder provincial coruñés, Diego Calvo, será el elegido para cubrir su propio hueco en el Gabinete autonómico y si, de ser así, entraría con una categoría de vicepresidente o si otro u otra integrante del Consello de la Xunta se vería ascendido.
Además, Rueda ya había dicho y ha reiterado que mantendrá la costumbre de Feijóo de no responder a cuotas territoriales. «Quiero contar con los mejores hombres y mujeres, con independencia de su origen y territorio», ha recalcado.
DIÁLOGO CON LA OPOSICIÓN
Al tiempo, sobre la relación que mantendrá con la oposición, tras una ronda de consultas en la que el PSdeG se ha mostrado más conciliador, ha señalado que deberse «a todos los gallegos» también «obliga» a dialogar y tratar de llegar a «acuerdos y consensos» con la oposición, «cuanto más y más amplios mejor».
Lo hará pese a los «descalificativos» que ha recibido, con especial contundencia de la líder del Bloque, Ana Pontón, quien se refirió a él como «secundario» de Feijóo. Aunque ha afirmado que su reacción es «respetable», ha vinculado determinadas críticas o «descalificativos» con que sus rivales políticos esperaban que el PPdeG «no estuviese a la altura» en el proceso de relevo y «no ha sido así».
¿CONFRONTAR CON FEIJÓO? SI ES NECESARIO POR LOS «INTERESES» DE GALICIA
Asimismo, ha afirmado que, si llegado el momento Feijóo lograse entrar en La Moncloa, prevé posicionarse con los «intereses» de Galicia aunque no cree que «sea necesario» confrontar.
«Lo primero que miraría es por los intereses de los gallegos. Creo que el propio Feijóo me lo pediría, pero estoy seguro de que no hará falta», ha zanjado.