El alcalde de Pontevedra y presidente de la red Ciudades que Caminan, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), viajará a Madrid el próximo lunes, 25 de abril, para reunirse con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez, con el fin de tratar al detalle la implantación de las zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes en todo el territorio estatal.
El encuentro viene precedido de una anterior reunión de Fernández Lores con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la que se le había pedido que se tuviera en cuenta algún modelo alternativo a la hora de crear zonas de bajas emisiones más allá de los sistemas de pago por entrar en estas zonas o la compra de un vehículo con etiqueta ECO.
Finalmente, el borrador de la Ley de Movilidad no recoge alternativa a estas dos opciones, además de no concretar cuestiones como el tamaño de estas zonas, las reducciones mínimas a las que hay que llegar o las restricciones de tráfico. «No me parece bien, evidentemente», ha dicho Lores.
El alcalde pontevedrés ha señalado que en ese encuentro quiere «debatir todo esto» y además tratará de hacer una serie de alegaciones que se tengan en cuenta en el futuro y que permitan una creación de zonas de bajas emisiones que no pase por cobrar al ciudadano, «sea por entrar, sea por comprar un nuevo vehículo en un plazo mínimo de tiempo».
«Creamos una zona de baja emisiones en la ciudad, sin llamarle así, hace muchos años», subraya, lo que consiguió resultados de reducción de tráficos y de emisiones «superiores a cualquier otro modelo aplicado en ciudades como Milán, Londres o Singapur».
El alcalde ha recordado que ninguna de estas grandes urbes logró bajar del 40%, cuando Pontevedra llegó al 90% en el casco histórico y al 70% en el siguiente anillo urbano; y la ciudad «creció y logró ser un referente premiado que demuestra que las zonas de bajas emisiones pueden ser hechas sin cobrarle a la gente».
«OTRAS VÍAS»
El alcalde y presidente de la Red de las Ciudades que Caminan espera «que se recoja esta forma de hacer las cosas» y ha apuntado que «tendría gracia» que un ayuntamiento como Pontevedra que lleva dos décadas haciendo una zona de baja de emisiones «con métodos razonables, aplicando el sentido común», no cumpliera con la normativa que expone la ley.
Por último, Lores ha hecho hincapié en que, respecto a la nueva Ley de Movilidad, está «totalmente de acuerdo en su filosofía», que pasa por reducir tráficos, por reducir la violencia viaria y mejorar las ciudades; pero ha recalcado que el texto normativo «debe contemplar otras vías a mayores de las dos que contiene ahora», concluye Fernández Lores.