El alcalde de Riós (Ourense), el popular Francisco Armando Veiga, ha avanzado su intención de renunciar a su cargo, al que accedió en el año 1993, en un pleno celebrado este lunes en el que se ha aprobado, además, un plan de ajuste para el Ayuntamiento, que ahora mismo sufre «dificultades financieras».
Así lo ha explicado el propio regidor a Europa Press, en una conversación en la que subraya que no decide dar el paso a un lado –prevé seguir como concejal al menos temporalmente– por motivos «económicos», si no porque, 29 años después de tomar las riendas de la Alcaldía y «orgulloso» de dejar un municipio «con todos los servicios», considera que es la hora de «dejar paso a nuevas generaciones».
«Me voy por motivos personales», ha trasladado a Europa Press, al tiempo que ha asegurado que había informado meses atrás tanto al presidente provincial de su partido, Manuel Baltar, como al autonómico, Alberto Núñez Feijóo.
El regidor ha esgrimido que él ya tenía previsto marcharse y lo ha desvinculado de las dificultades económicas que atraviesa el municipio, aunque el PSOE ha emitido un comunicado en el que le acusa de «abandonar el barco y dejar al Ayuntamiento «a la deriva» y sumido en una situación económica «catastrófica».
Veiga ha lamentado la postura de los socialistas y ha defendido que él podría seguir como alcalde sin que fuese un impedimento para que el Consistorio accediese al crédito que necesita, pero «llegó el momento de dejar paso».
Previsiblemente, según ha trasladado el propio regidor, en el pleno en el que formalizará su renuncia, tomará posesión del bastón de mando la edila Eva María Barrio.
UNA DEUDA DE MÁS DE 325.000 EUROS
Por su parte, los socialistas han denunciado que el Ayuntamiento de Riós «tiene que hacer frente a una deuda de más de 325.000 euros», por lo que ahora tendrá que recurrir a un préstamo y someterse a un plan de saneamiento, que supone –avisan– «hipotecar» el municipio «para los próximos 12 años».
Los socialistas acusan al alcalde y a su equipo de gobierno de ser «culpables de esta situación», y ven «extremadamente grave» que el regidor muestre su intención de marcharse «cuando vienen mal dadas». De hecho, han esgrimido que el regidor pretende dimitir «por no poder hacer frente el Ayuntamiento a su elevado salario público».
«No es de recibo que el alcalde abandone el barco cuando hay dificultades financieras», zanjan los socialistas.