El BNG ha visitado las instalaciones de la Casa de Galicia de Uruguay para mostrar su solidaridad con los colectivos afectados por el desmantelamiento del centro sociosanitario de Montevideo.
La coordinadora de Relacións Internacionais del BNG, Ana Miranda, ha expresado, a través de un comunicado de prensa, que hay «miles de personas afectadas» y que en todo el proceso hay una «falta de transparencia» y un «claro desinterés por parte de Feijóo».
Miranda ha tachado el desmantelamiento de «un atropello y una estafa», ya que los socios no formaron parte de la toma de decisiones y «simplemente» recibieron un mensaje en diciembre en el que se les informaba de la orden judicial de disolver la entidad.
El BNG ha explicado que para solucionar la situación resulta «fundamental» que el Gobierno gallego ejerza el papel de mediador para «salvaguardar el patrimonio» de la institución.
Para ello, Ana Miranda ha recogido las quejas contra el presidente de la Xunta, entre las que se incluye que Feijóo «solo viaja a Uruguay en periodo electoral».
DIVERSAS VERTIENTES
Ana Miranda ha resaltado que la situación en la que se encuentra el centro tiene varias vertientes: la sanitaria, laboral, social y cultural.
La vertiente sanitaria radica en que se tendrán que distribuir casi 45.000 usuarios en varias aseguradoras y la laboral en que en la institución cuenta con un cuadro de personal de más de 3.000 personas, ha detallado el Bloque.
En cuanto a la social y cultural, el problema es que de la institución forman parte el Instituto de Secundaria Manuel Curros Enríquez y la biblioteca Alfonso R. Castelao, así como un «gran patrimonio pictórico y escultórico», añade.
HISTÓRICA INSTITUCIÓN
Los asistentes a la concentración han recordado que la Casa de Galicia en Uruguay se creó en 1917 con los «ahorros y esfuerzos» de los emigrantes gallegos. Posteriormente se convirtió en un lugar «emblemático», ya que fue la sede del Consello de Galicia, «el gobierno gallego en el exilio», señala el BNG.
En el periodo que estuvo abierto el centro se convirtió en «uno de los centros hospitalarios más importantes del país», insiste el BNG, además de contar con un gran patrimonio social y cultural, como es la escultura de Francisco Asorey llamada ‘A Santiña’.