El exsecretario general de CC.OO., el ferrolano Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado que «el dictador murió en la cama, pero la dictadura murió en las calles».
Así se ha expresado durante un acto desarrollado desde las 17,30 horas en el Teatro Jofre de Ferrol, organizado por el Ayuntamiento, dentro de los actos para conmemorar el 50 aniversario del 10 de marzo de 1972, día en el que dos operarios del sector naval de esta ciudad murieron abatidos por la policía cuando participaban en una manifestación.
«La democracia española no es una democracia otorgada, fue una conquista del movimiento obrero a base de muchas huelgas, de mucha cárcel; y el Ferrol del 72 tiene unos antecedentes próximos, como son Megasa y la Peninsular Maderera, y toda una cadena de movilizaciones que generaron un clima con la huelga en Bazán, de no querer tragar un convenio firmado por el sindicato vertical», recuerda.
El sindicalista ha detallado que «aquella respuesta de la dictadura es la típica de un régimen asesino que inició matando y terminó asesinando, pero que, afortunadamente, desapareció tras la movilización obrera y ciudadana de este país».
Por su parte, el fundador de CC.OO., Nicolás Sartorius, también presente en este acto, ha incidido en cómo fue la creación de este sindicato. «Por aquel entonces, no había sindicatos de clase, tras ser barridos por la Guerra Civil» y su aparición también fue gracias «a la crisis del sistema económico fascista», mientras los americanos impusieron la liberación de la economía española y la aparición de una ley de convenios colectivos».
«El miedo que teníamos y el peligro que tenía España, es que, a la muerte del dictador, se consolidara una dictadura sin Franco, que pudiera haber una dictablanda, que se decía», sostiene Sartorius. «Teníamos claro que eso había que impedirlo, porque era un peligro tremendo y la manera para acabar con esa posibilidad era la movilización», ha incidido.
«Comisiones Obreras lanzó una intensa campaña de movilización, lo mismo que hizo UGT, USO y los sindicatos que nos movíamos por entonces», agrega.
Por último, también ha ratificado las palabras de Fernández Toxo para dejar claroa que la «dictadura murió en los tajos, en las fábricas, en las empresas, en la calle, mientras que el dictador murió en la cama».