La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado hoy que el Gobierno seguirá intentando pactar con otros partidos políticos distintos de los del bloque de investidura (en la que estuvo el BNG) durante la segunda parte de la Legislatura. No obstante, fuentes del Ejecutivo consideran que ERC ha visto el precipicio de lo que puede pasar con la votación de la reforma laboral, que fue aprobada el pasado jueves gracias a la equivocación de un diputado del PP.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la Portavoz ha sido preguntada sobre si el Gobierno da por acabada la estrategia de la geometría variable aplicada con la reforma laboral –al recurrir al apoyo de Ciudadanos y otros partidos minoritarios–, después de que casi pierden la votación por la decisión de dos diputados de UPN de no seguir la disciplina de su partido y votar en contra.
Isabel Rodríguez ha dejado claro que la «posición del Gobierno» en la «segunda mitad de la Legislatura que resta» es la de «convocar a todas las fuerzas políticas» para sacar adelante la hoja de ruta del Gobierno, con la que pretenden abordar las grandes transformaciones del país. «La estabilidad política y social es un intangible muy importante para el crecimiento económico de nuestro país», ha remachado la ministra.
CREE QUE LOS LOGROS DEL GOBIERNO SON MERITORIOS POR ESTAR EN MINORÍA
Esta es la estrategia que seguirá el Gobierno, según la Portavoz, quien ha querido poner en valor los logros del Ejecutivo que ha conseguido «sin una mayoría parlamentaria» grandes consensos en el ámbito político y también en el social, en el marco de las relaciones laborales.
«Esta minoría parlamentaria con la que cuenta el Gobierno implica que es mucho más meritorio todo el trabajo que ha sido capaz de hacer a lo largo de estos dos años, que han sido complejos», ha recalcado recordando la dificultad añadida de la crisis sanitaria y la económica y las «grandes reformas» como la de las pensiones o la laboral.
No obstante, y a pesar de haber contado para sacar adelante la reforma laboral con partidos distintos de los de la investidura, fuentes del Ejecutivo afirman que esto no ha supuesto una ruptura con ERC. De hecho, creen que no han quedado «secuelas» y que este partido ha visto el precipicio de lo que puede pasar si no apoyan las reformas del Gobierno.
También justifican estas fuentes la decisión del Gobierno de aplicar lo que se llama ‘geometría variable’, por contar con otras fuerzas políticas, asegurando que no es el Ejecutivo quien ha cambiado de posición y que en otras ocasiones también han salido adelante otros proyectos con los votos de otras fuerzas políticas.