La portavoz de Igualdad del Grupo Socialista en la Cámara gallega, Noa Díaz, ha pedido el cumplimiento de la paridad en el Consello de Contas después de que, tras la renovación de tres de sus cinco miembros, este órgano esté conformado únicamente por hombres.
En concreto, en la jornada del martes, juraron sus cargos tras ser designados por el Parlamento de Galicia el pasado mes de noviembre los tres miembros electivos del Consello de Contas –Anxo Ramón Calvo Silvosa, a propuesta del BNG; y José Antonio Redondo López (que cumple seis años en el cargo) Tomás Pérez Vidal, a propuesta del PPdeG–.
En un comunicado remitido a los medios este miércoles, la diputada socialista señala que «históricamente» el PSdeG fue el único partido que «cumplió el criterio de paridad en este organismo», ya que en 30 años designó a siete conselleiros, de los cuales cuatro fueron hombres y tres, mujeres, teniendo en cuenta, además, que el actual miembro designado por el PSdeG es un hombre que entró para sustituir a una mujer tras su fallecimiento mientras ejercía el cargo.
Frente a ello, la parlamentaria socialista ha señalado que «en las últimas tres décadas el PP nombró a 15 hombres y solo a una mujer; y el BNG, a dos hombres frente a ninguna mujer».
«Creemos que es necesario garantizar la presencia equilibrada entre hombres y mujeres dentro de la Xunta y en los órganos vinculados», ha señalado la socialista, que ha recordado que el PSdeG presentó en la Cámara gallega en junio de 2021 una proposición no de ley de reforma del decreto legislativo 2/2015, en materia de igualdad, para «blindar la paridad de género en los órganos autonómicos», de forma que cada género suponga, como mínimo, el 40%.
«Es vital colocar a mujeres en puestos decisorios», ha destacado la diputada del PSdeG, que ha abogado por «dar a la mujer la relevancia que le corresponde por justicia social». «Tenemos que romper de una vez por todas los techos de cristal y los estereotipos de género tan inoculados en nuestra sociedad», ha incidido.
La socialista, que ha recordado la «foto de la vergüenza» de la sociedad público privada impulsada por la Xunta para la gestión de los proyectos beneficiarios de los fondos europeos, ha sostenido que la ausencia de mujeres en la esfera pública en la que se toman decisiones genera un modelo que perpetúa las desigualdades.