La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha reclamado a la Xunta que ponga en marcha políticas que faciliten el acceso a la vivienda para los jóvenes, quienes en la actualidad tienen en emanciparse una «misión imposible» por la situación del mercado inmobiliario con precios al alza y la «precaridad» de las condiciones laborales.
Pontón ha visitado este lunes un piso del Ensanche de Santiago de Compostela, donde ha compartido un café con tres jóvenes, Lucía, Andrea y Xosé, para conocer los problemas a los que debe hacer frente la juventud que quiere salir de casa de sus padres para iniciar su proyecto vital.
«Emanciparse es misión imposible para una mayoría de jóvenes», ha sentenciado la líder frentista, que ha advertido que «sólo uno de cada diez menores de 30 años» consigue salir del hogar paterno, mientras que en el tramo que va de los 30 a los 34 el porcentaje asciende «al 40%» porque «incluso teniendo trabajo es muy difícil» afrontar los gastos del día a día.
Esto lleva a que Galicia, según Pontón, tenga la segunda tasa de emancipación más baja de todo el Estado, una realidad que ve ligada a la situación del mercado de alquiler, en el que se ha producido en los últimos años un aumento de los precios del 23% que alcanza «hasta el 51% en las ciudades gallegas».
El aumento de los alquileres, ha continuado, dificulta el acceso a la vivienda de, en palabras de Pontón, una generación que padece «un mercado laboral muy precarizado» en el que «muchos tienen que coger las maletas y los que se quedan, sufren la temporalidad y los bajos salarios».
«Es fundamental que actuemos para no frustrar las expectativas de una nueva generación, que lleva viviendo varias crisis acumuladas y ahora se enfrentan a unas circunstancias muy difíciles», ha aseverado Pontón, que ha añadido que a esto hay que sumar el encarecimiento de bienes básicos como la energía y, en concreto, la electricidad, lo que lleva a «muchos» hogares a prescindir de poner la calefacción porque se ha convertido «en un artículo de lujo».
XUNTA «NO HACE NADA»
Frente a todo esto, Pontón acusa a la Xunta de «no hacer nada» o limitarse «a la propaganda». Como ejemplo, ha señalado que «el 90%» de las solicitudes para el programa de ayudas al alquiler son denegadas «por falta de fondos» o que el plan de apoyos a la compra de vivienda no tiene aplicación porque «qué joven puede pensar en comprar cuando no le da ni para un alquiler».
Para la líder nacionalista, el Gobierno gallego ha abandonado las políticas sociales de vivienda, un apartado al que dedica «un 46% menos» de recursos de los que destinaba la Administración autonómica antes de la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia en el año 2009.
Además, censura que «mucho de ese dinero» coprometido en los presupuestos «se queda en papel» porque «sólo se ejecutó uno de cada tres euros de media», por lo que ha demandado a la Xunta de Feijóo que rectifique y ponga sobre la mesa medidas para favorecer el acceso de la juventud a la vivienda.
Para atajar esta situación, Pontón propone la movilización de vivienda vacía con medida «desde el punto de vista fiscal» para hacer que se mueva el mercado, en el que también ve necesario medidas que contengan los precios.
También solicita que se incrementen las ayudas al alquiler y que se favorezca desde las administraciones que Galicia cuente con un parque público de alquiler, ya que la comunidad está ocho puntos por debajo de la media europea en este apartado.
«Hay que cambiar ya esa postura de la Xunta, que tiene competencias que no ejerce y que está dejando a los jóvenes en la estacada sin mover ni un dedo», ha aseverado Ana Pontón.
SITUACIÓN SERGAS
Por otro lado, cuestionada sobre unas declaraciones en una entrevista en la Cadena Ser del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, acerca de la situación del personal del Sergas, Pontón ha tachado de «indignidad» que el responsable del Ejecutivo gallego «culpe a los profesionales de la precaridad que él mismo creó».
En este sentido, censura la actitud del conselleiro de Sanidade, al que responsabiliza de haber llevado al Servizo Galego de Saúde «a una situación insoportable».