El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves –con la abstención «crítica» del BNG– el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022, los segundos del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, que pasan ahora al Senado para completar su tramitación tras cosechar el respaldo de más de la mitad de la Cámara, una mayoría holgada de 188 apoyos.

Y es que para superar sus votaciones decisivas de sus cuentas el Gobierno ha contado con los votos de PSOE (120 votos), Unidas Podemos (34, a la espera de sustituir el escaño de Alberto Rodríguez), Esquerra Republicana (13), el PNV (6), EH-Bildu (5), el PDeCAT (4), Más País-Equo (2), Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC.

En contra han votado el PP (88), Vox (52), Ciudadanos (9), Junts (4), la CUP (2), UPN (2), Coalición Canaria y Foro Asturias, mientras que el BNG, que llegó a negociar con el Gobierno un acuerdo presupuestario, finalmente ha optado por la abstención.

«¿Qué tiene que pasar para que este Gobierno, que se dice progresita, comience a tratar con un mínimo de justicia a Galicia?», se ha preguntado el diputado del BNG, Néstor Rego, al final de su intervención, en la comenzó ironizando con que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconociese el trabajo de la formación nacionalista cuando le recriminó que si por el Bloque fuese, todo el presupuesto iría para la Comunidad gallega. «Todo le parece poco», le dijo Sánchez al diputado nacionalista gallego, al respecto de lo que este jueves le agradeció lo que consideró un cumplido.

Tras no tener en cuenta ninguna de las propuestas del BNG, especialmente la intervención pública de Alcoa, una de las reclamaciones que, dijo Rego en el transcurso del debate, hubiese bastado para el sí de su formación, el parlamentario ha concluido que solo se tendrá en cuenta a Galicia «con un grupo gallego que condicione con sus votos, de forma permanente, las decisiones del Gobierno».

«DISCRIMINACIÓN»

«Solo es cuestión de tiempo, porque cada vez son más los gallegos conscientes de que solo el BNG garantiza una defensa coherente de los intereses de Galicia», ha aseverado el diputado del BNG, quien ha vuelto a denunciar «la discriminación y el déficit histórico que arrastra Galicia por culpa de los gobiernos del PP y del PSOE, y que se mantiene en los presupuestos de 2022».

Para Rego, el propio presidente del Gobierno «reconoce que solo el BNG pone la mejora de las condiciones de vida de los gallegos por encima de cualquier otra cuestión».

Además, advirtió del «déficit» en infraestructuras y avisó de que aunque dentro de un mes estén «celebrando» la llegada del AVE a Galicia –tras el viaje en pruebas de este pasado lunes–, a los gallegos «no les preocupa tardar una hora menos en llegar a Madrid», sino sus desplazamientos diarios para los que no hay conexiones internas.

Tras recordar que el anuncio del AVE obvia que llega «con un retraso de casi 30 años», después de que el entonces ministro de Transportes, el hoy alcalde de Vigo Abel Caballero, anunciase las primeras pruebas de AVE; Rego recordó que «tampoco hay conexión directa» entre ciudades como Santiago y Lugo.

Mención especial tuvo para «los trabajadores de Alcoa y la población de A Mariña, que esperaba, esta vez sí, que los partido del Gobierno, PSOE y Podemos, mostrasen la voluntad de resolver el problema a través de una intervención pública temporal de la planta. No fue así», ha lamentado, para incidir en que tampoco el PP apoyó la enmienda presentada por el BNG en este sentido, pese a que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo pidió a la ministra Reyes Maroto.

«Un ejercicio de hipocresía y malabarismo político que comparten todas las fuerzas estatales: dicen una cosa en Galicia, donde sería penalizado no apoyar las demandas sociales justas, pero después hacen la contraria en Madrid», ha recriminado.

El diputado nacionalista también ha lamentado que el Gobierno «no hizo un esfuerzo en profundizar en políticas sociales», con medidas como apoyar la subida de las pensiones mínimas. Del mismo modo, lamentó la «falta de voluntad» por parte del Gobierno para sumar tres juzgados de violencia de género a Galicia –Santiago, Ourense y Lugo–.

«DECEPCIONANTE»

«Los partidos del Gobierno ni siquiera mantuvieron el apoyo a aquellas pocas propuestas del BNG en que aparentemente había acuerdo, actitud que, una vez más, decepcionará a muchos de sus votantes», ha sostenido.

En este sentido, ha sentenciado: «Si ustedes consideran que castigando a Galicia, castigan o debilitan al BNG, se equivocan de plano, lo único que debilitan es la credibilidad de los partidos que conforman el Gobierno y sus propias expectativas políticas y electorales ante una ciudadanía decepcionada».