El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este martes que confía aprovechar el encuentro que ha reunido a ocho presidentes de tres partidos distintos este martes en Santiago de Compostela para limar las últimas diferencias y poder cerrar un documento completamente consensuado.
Lo ha manifestado en unas breves declaraciones tras ser preguntado por un único punto en el que no habría consenso –relativo a la prohibición de la caza del lobo– y si confía en que sentarse pueda disipar estas discrepancias. «Vamos a trabajar en ello, para eso nos reunimos», ha dicho.
Feijóo también ha asegurado no se apunta ningún tanto político por sentar en la capital gallega a otros siete presidentes: el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP); así como los socialistas Concha Andreu (La Rioja), Adrián Barbón (Asturias), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Javier Lambán (Aragón); y el cántabro Miguel Ángel Revilla (del Partido Regionalista).
La cumbre de Santiago llega precedida por una cierta polémica, ya que se retrasó sobre la fecha inicialmente prevista después de que varios mandatarios socialistas lanzasen el aviso de que no participarían de ningún «frente» contra el Gobierno y otras comunidades
Feijóo y su equipo se han esforzado por defender que no se trata de ningún «frente», si no de un encuentro de presidentes que representan a más del 60% del territorio español y que quieren plasmar la defensa de los intereses de sus ciudadanos.