El rechazo al proyecto de presupuestos gallegos para 2022 remitidos por la Xunta al Parlamento –y que previsiblemente se plasmará en sendas enmiendas de devolución, a la espera de un análisis más completo– ha sido compartido por la oposición autonómica (BNG y PSdeG), mientras que el PPdeG, grupo mayoritario en el Pazo do Hórreo, ha defendido unas cuentas que su portavoz, Pedro Puy, ve «acertadas» para la reactivación económica y social post covid.

En el polo opuesto, tras la Xunta de Portavoces que ha organizado el pleno de la semana próxima, la portavoz del BNG, Ana Pontón, ha replicado que los presupuestos que ahora tramitará la Cámara (las comparecencias del Gobierno para explicar los números de sus distintos departamentos empiezan el lunes que viene) no son las cuentas que necesita Galicia para «la recuperación».

A su modo de ver, las cuentas evidencian a un jefe del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, que «insiste en pensar Galicia en pequeño, cuando más se precisa pensar en grande». Así, ha recalcado que estas no son las cuentas que necesita la Comunidad para la recuperación económica, «reforzar» los servicios públicos o enfrentar retos estructurales como el demográfico.

Pontón ha destacado que ni toda «la propaganda» que acompaña estas cuentas puede tapar que son «unos presupuestos de rutina que ignoran que hay que superar la mayor crisis social y económica en tiempos de paz, y que no toman nota de las lecciones que deja la pandemia ni en lo económico, ni en lo sanitario, ni en lo social». Al tiempo, ha reiterado que la rebaja del IRPF supone «un regalo fiscal» para las rentas altas, pero es «irrelevante» para las familias y los trabajadores que viven de una nómina.

Asimismo, ha advertido que incluyen «tres grandes mentiras». «No es un presupuesto histórico, ya que si se le restan los más de 200 millones del IVA, ya computados en otros ejercicios, es una cifra inferior a la de 2021. Pero es más, si traducimos a euros constantes este presupuesto es inferior al de hace 12 años», ha iniciado su enumeración.

Como «segunda mentira», Pontón ha aludido a la «inversión histórica en gasto social» y ha incidido en que, sin cuestionar el paso en sí, «el incremento de las partidas corresponde en gran medida a la actualización de los salarios de los trabajadores de sanidad, educación o servicios públicos». Finalmente, ha censurado la «mentira» de que se «reduce la deuda». «Feijóo triplicó la deuda y lo único que hay es una reducción en los costes de los intereses que se pagarán en 2022», ha afeado.

EL PSDEG INSTA A CAMBIAR «LAS POLÍTICAS AUSTERICIDAS»

Por su parte, el viceportavoz socialista, Pablo Arangüena, ha indicado que en los presupuestos hay «un componente de expansión en cuanto a los ingresos» y que están «inflados» debido a las aportaciones extra que llegan desde el Gobierno central y de la Unión Europea mediante los recursos de recuperación post covid.

Aún así, Arangüena ha puesto en cuestión el diseño de unas cuentas que, a su modo de ver y frente a lo que ocurre en el entorno de España y de la UE, se asientan «en un paradigma neoliberal». Para los socialistas gallegos, la Xunta tendría que «abandonarlo» y optar por tratar de «estimular» el crecimiento de la economía y la mejora de los servicios públicos, pero «no lo hace».

De este modo, ha defendido que el Ejecutivo gallego debería «cambiar sus políticas austericidas, de las que Feijóo es un alumno aventajado», por «un nuevo paradigma más keynesiano y expansivo».

UNOS PRESUPUESTOS «ACERTADOS» PARA EL PPDEG

«Poca sorpresa» ha reconocido Puy que le causan las críticas y la insatisfacción de los grupos de la oposición en relación a unas cuentas que ahora iniciarán su tramitación parlamentaria con el objetivo de que su aprobación definitiva en la Cámara se produzca antes de las fiestas navideñas.

Puy ha destacado que el Gobierno que dirige Feijóo «cumple sus compromisos» en diversos ámbitos, ha enfatizado las mejoras de las condiciones salariales de los empleados públicos y el incremento de recursos humanos en áreas como la sanitaria, la educativa o los servicios sociales, lo que se plasma en el gasto de personal.

También ha defendido la «subida importante de la inversión» y una política fiscal, con nuevas rebajas de impuestos, que busca favorecer el consumo y también el ahorro para fomentar también por esta vía la inversión.

En definitiva, a su juicio, las cuentas plasman la apuesta por la reactivación «vía gasto y vía ingreso». «Son unos presupuestos acertados para lo que se quiere en estos momentos: reactivar y transformar Galicia», ha apostillado.