La Diputación de Lugo ha aprobado este martes en el pleno, con la unanimidad de los tres grupos provinciales –PSOE y BNG en el gobierno y PP en la oposición–, una declaración institucional de apoyo a los trabajadores de la empresa Vestas en el municipio de Viveiro, tras el anuncio de la compañía de cerrar este año la fábrica de Chavín.
Antes del pleno, el presidente de la institución provincial, el sociaista José Tomé, ha explicado que es «una declaración de apoyo a los trabajadores, a sus familias, y a los puestos de trabajo que esa empresa tenía en Viveiro hasta ahora». «Y que espero que siga teniendo», ha apostillado.
Dicho esto, ha puntualizado que los socialistas lo que defienden es que «la Xunta de Galicia se implique de una vez, que deje de hacer fotos y declaraciones».
Seguidamente ha recordado que «esto no es competencia del Gobierno del Estado, como sí es en el caso de Alcoa, esto es competencia de la Xunta que tiene transferidas las competencias estatutarias». «Ya va siendo hora de que ponga encima de la mesa un plan industrial para A Mariña que solvente los problemas que se están dando en esa comarca en relación a las empresas allí instaladas», ha demandado.
Finalmente, Tomé ha trasladado «toda la solidaridad a los trabajadores, a sus familias». «Y, por supuesto, una exigencia a la Xunta de Galicia para que empiece a hacer algo que de momento no sabemos nada de su hoja de ruta en relación con esta, y con otras empresas», ha apostillado.
Por parte del BNG, el portavoz Efrén Castro, también ha expresado su respaldo «a los trabajadores» de Vestas Viveiro. «Después va también una moción del grupo socialista donde nosotros hacemos una enmienda para pedir la derogación inmediata de la reforma laboral porque es la que está permitiendo estos despidos masivos de forma completamente injusta en empresas que dan beneficios», ha subrayado.
«CACAO ENERGÉTICO»
El portavoz provincial del PP, Javier Castiñeira, ha formulado que «el Partido Popular quiere mandar un mensaje de unanimidad ante esa postura». «Estaremos con los trabajadores, como así estuvimos ya con los trabajadores de Alcoa, de Endesa o de otras fábricas que estamos perdiendo», ha sostenido.
Atribuye esta situación «a la desgraciada política energética que está llevando el gobierno del Estado». «El PSOE y el BNG tienen un cacao energético enorme y se contradicen; por un lado no quieren eólicos, no quieren la fabricación de eólicos, y por otro lado piden energías verdes, y nuestra industria está sufriendo», ha concluido.