El Consello Nacional del BNG se reunirá este sábado por primera vez desde el anuncio de su portavoz nacional, Ana Pontón, de que abría una reflexión personal sobre su lugar en el proyecto de la formación frentista. Se trata de una reunión monográfica para preparar la asamblea de la formación, que se encuentra en máximos históricos en el Parlamento de Galicia con 19 diputados como segunda fuerza.

No en vano, según las fuentes consultadas por Europa Press, la tesis política que se llevará al plenario de la XVII Asemblea Nacional, y que ahora tiene que ser sometida a debate de la militancia en las comarcas, parte de una «voluntad clara» de alcanzar la Presidencia de la Xunta en 2024, objetivo que el BNG incorpora por primera vez de una forma explícita al documento político.

Este sábado se aprobará el reglamento de la asamblea y el calendario, que contempla un mes de octubre con asambleas comarcales para el debate de las aportaciones y enmiendas a los documentos antes de la aprobación de un texto que se debatirá en el plenario, el 7 de noviembre y, previsiblemente, en A Coruña, escenario en que Pontón se convirtió por primera vez en portavoz nacional.

En cuanto al documento político, fuentes nacionalistas han confirmado a Europa Press la incorporación de la vocación real de «liderar» un gobierno alternativo al PP en Galicia, algo que se explica, ratifican estas mismas fuentes, en una inédita situación histórica de la formación: el grado de cohesión interna y un liderazgo que no tiene contrapesos, el de Ana Pontón.

De hecho, el anuncio hecho por la líder nacionalista a finales del mes de agosto, a punto de arrancar el curso político, fue acogido en parte con sorpresa entre la militancia, ya que muchas son las voces que sostienen que el BNG «no se entiende» ahora sin Ana Pontón y, menos, sin que sea ella la candidata a la Presidencia de la Xunta en las próximas autonómicas.

Pero la lectura que hace su entorno también deja entrever que la dirigente nacionalista, que cogió las riendas del BNG con la sangría interna y de votos tras la asamblea de 2012 en Amio, entronca con la necesidad de aglutinar a toda la militancia en esa voluntad expresa que ahora se recoge en los documentos de «liderar» la Xunta.

Para ello, Pontón, que mantuvo el grupo parlamentario para el BNG en 2016 pese al auge de las mareas, precisa manos libres para continuar con su idea de BNG «abierto» a aquellas personas que «antepongan los intereses de Galicia», según sus propias palabras, un discurso que sus rivales políticos ven más ‘amable’ hacia fuera que el de anteriores dirigentes del Bloque.

«El momento histórico es una parte central de las tesis políticas, una de las ideas fuerza. Por primera vez en su historia, tiene la capacidad de poder liderar el Gobierno de Galicia», explican las fuentes consultadas por Europa Press, frente a las expectativas de las que partía en 2016.

No es algo nuevo en las intenciones de Pontón, que todavía no está previsto que desvele su papel futuro. El camino de estos cuatro años para tratar de sumar más apoyos sociales se lo marcó la misma noche electoral del 12 de julio de 2020, cuando afirmó que los 19 diputados y situarse como segunda fuerza política era «un paso más» para que la formación nacionalista sea «fuerza hegemónica» y «lidere el cambio» en 2024.

Pese a la apertura de esta reflexión, Pontón ni en el verano de 2020 ni de 2021 su intención de alcanzar la Presidencia de la Xunta (aunque ha reconocido que sería liderando una coalición, previsiblemente, con el PSOE). Por ello, el golpe de efecto ante la militancia, salvaguardando sus razones personales, liga directamente con la necesidad de que su discurso no tenga fisuras allende la formación frentista.

En las tesis organizativas también se incorporará, por tanto, la vocación expresada publicamente por hacer un BNG «cada vez más transversal, reforzando el contacto» con todos colectivos sociales, movimientos ciudadanos, empresariales y sectores culturales. «Y cada vez sumar más gente» a una formación que, en palabras de Pontón, es hoy en día la «más transversal de la historia del BNG», pese a que varias sensibilidades abandonaron en su momento la formación.