La dirección provincial del Partido Socialista de Ourense ha remitido a Ferraz una comunicación urgente en la que solicitan que se suspenda la militancia de avalistas de Noela Blanco «que insultaron gravemente al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en sus redes sociales».
«Está claro que quien insulta al presidente no tiene cabida en el partido», ha sentenciado el secretario de la organización ourensana, Juan Carlos Francisco, quien ha trasladado que ya se envió a Madrid todas las documentación para requerir la expulsión del partido.
«No es de recibo que estas personas utilicen sus perfiles en las redes para difundir infundios y ataques contra el presidente y distintos ministros del Gobierno de España», ha incidido el secretario, antes de aseverar que «estas personas» no pueden seguir siendo militantes socialistas.
Así pues, para las votaciones que se celebrarán este domingo para elegir a los delegados y delegadas que participarán en el Congreso Federal, que ratificará a Pedro Sánchez como secretario general del partido, Juan Carlos Francisco ha exigido que «estas personas no puedan participar en el proceso».
«Está fuera de toda duda que quien menoscaba la acción del gobierno con insultos y descalificaciones gravísimas no puede tener ni voz ni voto en los procesos congresuales del partido», ha insistido. Así, ha tachado la situación de «inadmisible» afirmando que el partido «tiene que tomar medidas serias» al respecto.
A LAS PUERTAS DE LA VOTACIÓN
La petición se produce a tres días de que los militantes pasen por las urnas para decidir si será la lista de Noela Blanco, en la que aglutina al sector crítico, la que representará a la provincia en el Congreso Federal o si será la ‘lista oficial’, la que tiene el apoyo del partido a nivel gallego, encabezada por el alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, la que lo hará.
Unas votaciones a las que han llegado la formación después de varios cruces de acusaciones mientras intentaban encontrar una posición común para formar una lista de consenso. Ourense es la única de las cuatro provincias gallegas que finalmente no lo ha conseguido.