El PSOE ha advertido que la moción de censura que, previsiblemente, saldrá adelante este viernes en el municipio de Malpica (A Coruña) «devolverá» al ayuntamiento de la Costa da Morte «al pasado» con el regreso a la alcaldía del popular Eduardo Parga gracias al apoyo del concejal no adscrito Alfredo Cañizo, que a mediados de agosto presentó su dimisión como miembro del gobierno local.
Este miércoles, el secretario de Organización del PSdeG provincial, José Manuel Lage; y el coordinador comarcal del partido, José Antonio Viña, han arropado al todavía alcalde, Walter Pardo, en una rueda de prensa en la que han censurado los «intereses» de un cambio de gobierno en el que ven «un asalto al poder» de los populares «usando a Cañizo como una marioneta».
«La dignidad ni se compra ni se vende. O se tiene o no se tiene. En este caso, ninguno de los representantes que va a entrar en la moción la debe tener», ha espetado el regidor, que califica el acuerdo entre el PP y el edil no adscrito como «pacto de la vergüenza» entre dos personas, Parga y Cañizo, que protagonizaron «peleas, tribunales y sentencias» y que «ahora son amigos».
Y es que, de prosperar la moción de censura, Parga recuperaría un bastón de mando que ya ostentó entre 2011 y 2019. Entonces, gobernó con el apoyo de Alfredo Cañizo, fundador del partido independiente AIM y que en las últimas municipales encabezó la candidatura de Ciudadanos.
Sin embargo, la relación entre Parga y Cañizo se deterioró y el segundo acabó siendo condenado por amenazar al primero durante el último mandato al frente del consistorio bergantiñano. Meses más tarde, el PP perdió la mayoría absoluta en las elecciones de la primavera de 2019, lo que permitió al PSOE hacerse con la Alcaldía gracias al pacto con el BNG y el propio Cañizo.
El resultado de las últimas municipales (seis ediles para el PP, cuatro para PSOE, dos para BNG y el asiento de Cañizo) hace que el voto del concejal no adscrito sea llave en el mandato que se cerrará en 2023. Lo fue para la investidura, cuando Cañizo hizo alcalde al socialista Pardo (lo que le valió su expulsión de Cs), y lo es ahora tras su salida del gobierno y su previsible apoyo a la moción de censura que situará al PP de nuevo al frente del municipio bergantiñano.
«VUELTA AL PASADO»
Los socialistas entienden que se trata de una «vuelta al pasado» que «no» tiene mayor objetivo que «el asalto al poder» y «otros fines ocultos y opacos» como, a su juicio, se desprende del hecho de que los populares no hayan ofrecido explicaciones sobre la presentación de la moción de censura.
«Me para gente del PP de Malpica, viejas glorias, y me dicen que me presente en 2023 y que me votarán porque estos no son los representantes que quieren en el PP de Malpica», ha asegurado Pardo, que se ha comprometido a realizar una oposición «propositiva» para recuperar el gobierno local en las próximas elecciones.
El responsable socialista en la comarca, José Antonio Viña, ha incidido en que el gobierno de populares y el edil independiente «de nuevo no tiene nada» y ha vaticinado «el regreso de los líos». «Volverá a haber follones monumentales después de un año de inacción. Ese es el futuro de Malpica», ha apostillado.
Por su parte, el secretario de Organización provincial, José Manuel Lage, cree que la moción representa «las peores prácticas que hay en la política» y evidencia que el PP «no respeta la decisión del pueblo de Malpica que pidió un cambio» en las urnas.
«El único interés es la toma del poder por parte de los que ya durante ocho tuvieron parado el ayuntamiento», ha remarcado el también edil en A Coruña, que ha defendido la gestión llevada a cabo por Pardo en sus dos años al frente de un gobierno que abandonará «sin dejar ningún muerto en el armario».