La hija del homenajeado Alexandre Bóveda, Amalia, ha insistido un año más en reclamar la «institucionalización» del 17 de agosto como Día da Galiza Mártir no solo por la figura de su padre, sino por «el sacrificio de miles de gallegas y gallegos».
Así, ha señalado que la Diputación de Lugo se ha sumado a esta iniciativa, confiando en que «no se demoren las otras dos restantes» para que se desarrollen políticas a favor de la memoria histórica basadas en la «reclamación de verdad, justicia, reparación y no repetición».
Además del alcalde de Poio, Luciano Sobral, también ha participado en el acto la concejala de Memoria Histórica, Margarida Caldas, que ha denunciado que tanto la Xunta como el Gobierno central «siguen sin devolver lo expoliado», aún a pesar de la recuperación del Pazo de Meirás «gracias al movimiento civil gallego».
También ha rechazado que «algunas fuerzas políticas sigan exaltando el poderío fascista dentro de las instituciones o permitiendo que no se enjuicie a la Corona».
El acto institucional, que ha finalizado con la interpretación del himno gallego y una ofrenda floral ante el monumento dedicado a Alexandre Bóveda, ha contado con la asistencia de dirigentes del BNG, como su portavoz nacional, Ana Pontón, y el diputado Luis Bará, junto con concejales nacionalistas y socialistas de los gobiernos locales de Poio y Pontevedra, además de la periodista y escritora Montse Fajardo en representación de la Diputación de Pontevedra.
«EL PAÍS DEL XACOBEO»
El presidente de la Fundación Castelao, Carlos Mella, ha advertido de que los «enemigos» de la «nación gallega» están «más preparados que antes» y que «ahora su ataque es inteligente».
Mella ha calificado el Camino de Santiago y el Xacobeo como un «espectáculo fantasmagórico» y los ha destacado como ejemplos de lo que «esconde» no ocuparse de los problemas propios, «que son los mismos que antes, pero agravados».
Durante su intervención en el homenaje al político galleguista Alexandre Bóveda con motivo del Día da Galiza Mártir en el lugar de A Caeira, en Poio (Pontevedra), donde fue fusilado hace exactamente 85 años, ha asegurado que el país «del Xacobeo y las bonituras no es la Galicia que quería Bóveda», al argumentar que «no se deja matar» por eso.
Para Carlos Mella, «Bóveda murió y Castelao fue desterrado por una Galicia especial» basada en el concepto de «Galicia como nación».
En este sentido, ha instado a la sociedad a realizar una «reflexión seria sobre Galicia» y sobre por qué se deja gobernar «legislatura tras legislatura por gente sin respeto por el gallego», además de reivindicar la autodeterminación frente a la «sumisión».
En representación de la Fundación Alexandre Bóveda, David Otero ha pedido un «reconocimiento a los trabajadores por la memoria», en alusión a quienes la divulgan como «antídoto contra el fascismo, haciendo frente a los discursos del odio, los manifiestos para el olvido y la cultura del silencio».
«No a la manipulación de nuestra memoria y nuestra historia», ha exigido Otero, defendiendo el papel de quienes «quieren acercar a la ciudadanía al horror padecido por el terror franquista». En este sentido, ha dado la bienvenida a la Mocidade Galega pola Memoria, un nuevo colectivo nacionalista de jóvenes «libres de los equilibrios de la nefasta transición y que están hartos de esta ficción democrática». «Galicia necesita esa desintoxicación», ha añadido.
PP
Por su parte, el presidente local y portavoz municipal del PP de Pontevedra, Rafael Domínguez, ha acudido por primera vez a este homenaje en «reconocimiento a una persona que el único delito que cometió fue amar a Galicia», ha señalado sobre la figura de Alexandre Bóveda.
«Todos los que queremos a Galicia tenemos que estar aquí», ha añadido Domínguez, elogiando a una figura que «hizo mucho por Pontevedra» y recordando una propuesta de su partido para que el antiguo edificio de Hacienda llevase su nombre.
«Todos los gallegos tenemos que estar unidos en torno a una figura muy importante para Galicia», ha señalado el portavoz popular que, sobre la posibilidad de institucionalizar la fecha del 17 de agosto como Día da Galiza Mártir, ha afirmado que «puede ser» y que no está en contra de una iniciativa sobre la que se ha mostrado partidario de «avanzar en un reconocimiento entre todas las fuerzas políticas como algo de todos los gallegos».