La viceportavoz del BNG y parlamentaria autonómica por Lugo, Olalla Rodil, ha censurado este jueves que la Xunta de Galicia subvencione con 2,8 millones de euros la instalación de cajeros automáticos.
Rodil ha calificado dicha ayuda de «un insulto a la inteligencia», dado que «se les entrega dinero público a las mismas entidades financieras que fueron rescatadas hace menos de diez años».
En el caso concreto de Galicia, Rodil alude a Abanca, que «sigue ganando cantidades ingentes de dinero y se le está pagando 2,8 millones de euros para que cierren entidades y abran cajeros automáticos a cuenta de todos los gallegos».
Rodil ejemplificó esta situación con el caso de Muras donde el alcalde, el también nacionalista Manuel Requeixo, «denunció que Abanca iba a cerrar su sede en este ayuntamiento y ahora va a ser la Xunta quien mantenga un cajero automático».
«Esto es inadmisible, lo que se debería exigir por parte de la Xunta y del gobierno central a esas entidades financieras es que no pueden dejar sin servicio, el bancario que es un derecho fundamental, a toda la ciudadanía del país y menos que lo hagan con entidades que fueron rescatadas con cantidades obscenas hace años», ha objetado.
Olalla Rodil advierte de que todo se produce en el «rural», aunque también se refirió al caso de Deutchsbank en la ciudad de Lugo, que cerró la única sede y los usuarios del banco «tienen que desplazarse a Coruña».
La parlamentaria del BNG ha acreditado que en los últimos diez años «han cerrado más de cien oficinas bancarias en la provincia de Lugo y los más damnificados son las personas que viven en concellos del rural».
«Me parece escandaloso que ahora pretendan que la misma entidad financiera que maneja mi dinero, se beneficia de mil dinero en una cuenta bancaria y ahora les tenga que pagar para sacar dinero en un cajero automático y lo hace a través de la Xunta. El gobierno gallego lo que favorece es que cierren, porque a Abanca le sale más rentable cerrar oficinas y que sea la Xunta la que pague el mantenimiento de los cajeros», ha zanjado.
NUEVOS CIERRES
En esta línea, la CIG ha denunciado que Abanca ha resultado adjudicataria de subvenciones para instalar y mantener cajeros en el rural coincidiendo en un momento en el que acaba de comunicar nueve cierres de oficinas en septiembre: San Valentín, Zas, A Baña y Baiñas (A Coruña); Campo Lameiro y Campelo (Pontevedra); San Xoán de Río, Padrenda e Quintela de Leirado (Ourense).
El sindicato reconoce que hay oficinas en municipios «vaciados», pero matiza que «otras son viables y dan beneficios», y advierte del «impacto social pero también laboral» que provocan estos cierres.