El PPdeG ha tomado diversas medidas de seguridad para mantener un congreso en el que participarán algo más de 1.100 asistentes –una cifra sensiblemente inferior a la prevista inicialmente– en un escenario marcado por la mala evolución de pandemia en la Comunidad. La primera de las decisiones fue cambiar la ubicación del cónclave, de Pontevedra al Multiusos do Sar compostelano, pero en el montaje se han dado más pasos.
Según ha explicado el secretario general de la formación en Galicia, Miguel Tellado, Alberto Núñez Feijóo será reelegido por quinta vez líder del partido en un congreso en el que se ha decidido rebajar el número de compromisarios al «mínimo» que permiten los estatutos populares –como referencia, en la última cita celebrada en 2016 en Ourense los delegados eran unos 2.000 y ahora superan escasamente los 800–.
«Y contábamos con otros tantos invitados inicialmente, pero decidimos esta semana reducirlos y vienen unos 300», ha explicado, al tiempo que ha destacado que el Multiusos –con un sistema de renovación de aire con el que no contaba el Pazo de Congresos pontevedrés en el que inicialmente se iba a celebrar el cónclave– garantiza «plenamente» la seguridad sanitaria del proceso.
Tellado ha reivindicado la importancia de que se celebre este congreso, en el que se «renovará democráticamente» la dirección y se debatirán tres ponencias para mantener ‘actualizada’ la formación, y ha apuntado que esta semana se recomendó hacer pruebas ‘anticovid’ –test de antígenos, según precisaron después fuentes populares– a aquellos asistentes que no estén vacunados.
En todo caso, el dirigente popular ha subrayado que la mayoría de personas que acuden al cónclave están vacunados e incluso tienen la pauta completa.
EVITAR AGLOMERACIONES
Además, los populares han organizado las entradas y salidas para evitar aglomeraciones y, como novedad, se podrá votar de forma escalonada desde las 10,00 horas de este domingo, según han trasladado fuentes de la formación.
También se garantizan las distancias de seguridad y Tellado, quien ha agradecido su colaboración y «ayuda» tanto al Ayuntamiento de Santiago como al propio complejo deportivo, ha proclamado que las garantías de seguridad sanitaria son «plenas».