El secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero (Ponteareas, 1975), se muestra dispuesto a presentarse al proceso interno para seguir al frente del PSdeG otros cuatro años, convencido de que su proyecto «ha germinado», pero que «hay que darle tiempo para florecer».
En una entrevista concedida a Europa Press cuando se cumple un año de las últimas elecciones, en las que el PSdeG se situó como tercera fuerza en Galicia, subraya que su formación «avanzó en todos lo procesos electorales» a los que concurrió con él al frente, con resultados que califica de «históricos» en las generales y municipales de 2019. «Y conseguimos pasar de un 17% a un 19% en unas autonómicas caracterizadas por la abstención y en un escenario de primera ola de la covid-19 muy complejo», recuerda.
«Estamos en condiciones de seguir avanzando», sostiene el jefe de filas de los socialistas gallegos, que traslada su voluntad de trabajar para que «Galicia tenga un PSdeG que sea capaz de aportar el futuro, la esperanza, la ilusión que tantos gallegos no encuentran ni en la derecha ni en un nacionalismo independentista». La decisión la comunicará ante la militancia.
Tras poner en valor sus más de 25 años como militante socialista, incide en que solo lleva dos años en la Cámara gallega. «La señora Pontón lleva 17 años; Feijóo, 16», compara antes de hacer hincapié en que su proyecto «empieza a germinar» pero necesita que le se dé «tiempo para que acabe de florecer, de dar frutos».
CONGRESO ANTES DEL 19 DE DICIEMBRE
El pasado fin de semana el Comité Federal del PSOE aprobó el calendario de procesos internos, que fija como fecha límite para los congresos regionales el 19 de diciembre. Preguntado por esta cita, el economista vigués se muestra con «fuerzas, con ganas y con ilusión» para seguir capitaneando el partido en Galicia.
«Galicia es un compromiso y una pasión. Los gallegos merecen a un PSdeG activo, que permita generar esperanza con realismo para las necesidades del futuro y, para ello, voy a seguir trabajando, dedicando mi tiempo y mi capacidad», señala.
Con todo, precisa que la prioridad en estos momentos es la «reactivación y la vacunación». Así, incide en que, a lo largo de este año, su vocación ha sido «centrar a todo el PSdeG» en la salida de la crisis económica y social. «Porque ante una pandemia de tanto calado no podíamos estar en otra cosa, y sigo creyendo que todos los cargos institucionales del PSdeG tienen que estar dedicando el 100% de su capacidad a hacer las mejores políticas públicas frente a la crisis», apunta.
«ESTE NO ES UN PARTIDO DE BARONÍAS»
En una entrevista realizada antes de que la dirección del PSdeG alertase de un incremento «fraudulento» del censo de la agrupación de As Pontes, que se duplicó en unos cuatro días, y preguntado por si el conflicto interno existente ente la estructura gallega y la dirección provincial del partido en A Coruña, liderada por Formoso, marcará este proceso interno, recuerda que hace cuatro años ganó «unas primaras con un apoyo inmenso de la militancia».
«Los militantes están muy vinculados a este proyecto, me siendo muy apoyado por la militancia y por tantos progresistas que saben que el PSdeG ha avanzado en estos cuatro años y que puede y va a seguir avanzando durante los próximos cuatro», explica para dejar claro que «no es un partido ni de baronías ni de sectores ni de despachos». «Es un partido de la militancia que tiene como objetivo servir a Galicia», manifiesta.
Asimismo, sobre si vería positivo para la formación que hubiese más candidaturas que una para la Secretaría Xeral del PSdeG, defiende las primarias y afirma que «el orgánico» es un debate que a él le «resulta muy cómodo». «Creo en las primarias, siempre lo he hecho», sostiene para volver a recordar que los militantes le dieron «un inmenso apoyo» en el XIII Congreso del PSdeG celebrado en 2017.
«Lo hicieron al margen de las posiciones de ciertas baronías o de ciertos representantes que tienen otro tipo de estrategias de despacho, y creo que la militancia no está proclive a buscar ningún de componenda o de maniobra que sea distinta a lo que los militantes quieren que ocurra con nuestro partido. A partir de ahí, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio», señala.
En este punto también se pronuncia sobre las voces internas que vieron en la designación de José Miñones como delegado del Gobierno un movimiento de Ferraz en su contra al asegurar que «parte de todos esos argumentos trasladados en aquel momento no eran ciertos». Así, destaca su buena relación con el delegado, de quien pone en valor su «inmensa capacidad de trabajo», y recuerda que forma parte de su ejecutiva.
Tras ello, y preguntado sobre si cuenta con el apoyo de la dirección nacional del PSOE, subraya que él tiene «el respaldo de la militancia» y siempre tuvo «una magnífica relación con la dirección federal a lo largo de estos años».
«FEIJÓO NO ESTÁ A LA ALTURA»
En la entrevista con Europa Press, Gonzalo Caballero también se posiciona sobre la gestión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en este primer año de legislatura. «Hemos constatado que Feijóo no está a la altura de liderar la reactivación económica y social de Galicia, que la Xunta tiene los brazos caídos y que, pese a tener en sus manos la mayor cantidad de fondos públicos que ningún otro gobierno haya tenido, ha perdido la oportunidad de avanzar en una reactivación que permita generar empleo», considera.
En este contexto, lamenta que el Feijóo y el PPdeG hayan rechazado la voluntad «constante» del PSdeG para llegar a acuerdos y que haya optado por «caminar de forma unilateral» en órganos como la comisión puesta en marcha en la Cámara gallega para abordar la salida de la crisis económica y social derivada de la pandemia.
«Nosotros hemos presentado un proyecto de reactivación que quiere priorizar la generación de empleo, darle prioridad a los jóvenes y a las mujeres para que no salgan rezagadas de esta crisis, apostar por los servicios públicos», destaca para dejar claro que su formación «no puede ser cómplice de la incapacidad del gobierno del PP».
Con todo, no rechaza la posibilidad de llegar a un acuerdo de cara al dictamen que será aprobado el martes, pero deja claro que la propuesta de los conservadores es «insuficiente e incapaz de liderar una reactivación». «Queremos que el PP y el Gobierno conservador de Galicia mejoren. Si rectifican y hacen las cosas adecuadamente, siempre tendrán la mano tendida y la disposición de cooperar del PSdeG», afirma.
En este contexto, preguntado por qué interlocutor le resulta al PSdeG más cómodo en el Pazo do Hórreo, si el PP o BNG, reivindica su talante «dialogante» y «conciliador». «En el diálogo todos somos necesarios, en el diálogo todos podemos encontrarnos, pero el PSdeG está enfrente del PP y cree que el resto de fuerzas progresistas son aliadas en beneficio del progreso», incide.
Sin embargo, marca distancias con los nacionalistas al asegurar que el PSOE no comparte el «ADN separatista e independentista que parte del BNG tiene planteado en su proyecto político». Además, tras recordar el voto en contra del BNG a los Presupuestos Generales del Estado, que considera como «un error histórico», subraya que el Bloque «solo es útil cuando se pone al lado del PSOE, cuando se pone a trabajar por una causa progresista liderada por el PSOE».