El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación sigue presionando por distintas vías a las autoridades de Filipinas para que se esclarezcan las circunstancias en torno a la muerte del coruñés Diego Bello Lafuente, quien falleció en una operación antidroga de la Policía en enero de 2020 en el país asiático.
Así consta en la respuesta por escrito a una pregunta formulada por el Partido Popular en relación con el caso de este ciudadano español, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Según informaron en su momento los medios locales, Bello murió en una operación policial en su domicilio en la localidad de General Luna, en Siargao, en el sur del archipiélago. Tanto su familia como sus amigos negaron que pudiera traficar con cocaína, como sostuvo la Policía filipina.
«Desde entonces, tanto el Consulado General de España en Manila, como la Embajada de España en Filipinas y los Servicios Centrales del Ministerio, a todos los niveles, han realizado múltiples gestiones para tratar de dilucidar los motivos de la muerte», ha señalado el Gobierno en su respuesta.
En ella, enumera los esfuerzos que se han hecho a distintos niveles para esclarecer las circunstancias en torno a la muerte del ciudadano español.
Desde el principio, se constituyó un grupo de trabajo que ha mantenido reuniones periódicas en las que han participado tres subdirectores, el director general de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares, vocales asesores del Ministerio, el cónsul general de España en Manila y los servicios de la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio. Este grupo tiene como misión además «mantener un contacto continuado con la familia e informar de los avances del caso».
Además, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, abordó el caso durante las consultas políticas que mantuvo el 2 de diciembre de 2020 con su homóloga filipina, quien se comprometió a «investigar lo sucedido».
Según el Gobierno, «en Filipinas se han iniciado hasta cinco investigaciones, dos de ellas concluidas y otras tres todavía abiertas». La responsable filipina se comprometió en particular a seguir impulsando «la investigación aún abierta del Defensor del Pueblo de Filipinas, la del Ministerio del Interior y la de la Oficina Nacional de Investigación».
CONTACTO CON LA FAMILIA
En estos meses, Gallach también se ha reunido por videoconferencia con la familia del fallecido, residente en A Coruña, y les trasladó sus condolencias, además de comprometerse a seguir impulsando el proceso. Además, puso en contacto a la familia con abogados especialistas en Derechos Humanos, ha precisado el Ejecutivo.
Por otra parte , la directora general de América del Norte, Europa Oriental y Asia Pacífico, Ana Salomon, se reunió con el encargado de negocios de la Embajada de Filipinas en España para pedirle que sigan adelante las investigaciones pendientes y trasladarle la importancia que confiere España a que se esclarezca «en profundidad y de manera eficaz lo sucedido».
Además, «con el objeto de impulsar las investigaciones aún abiertas, se envió una nota verbal a la Embajada de Filipinas en la que se les traslada toda la documentación española y las principales gestiones de la Embajada en Manila y en la que se reitera la solicitud de apoyo al Ministerio de Exteriores de Filipinas para que se esclarezcan efectivamente las circunstancias de la muerte de Diego Bello».
El objetivo de dicha nota, ha aclarado el Gobierno, es que «el Ministerio de Exteriores de Filipinas sea consciente de la importancia del caso para España y de la debilidad de las argumentaciones de la Policía filipina respecto de este incidente, así como la falta derespuesta por parte de esas autoridades».
Así las cosas, el Gobierno ha recalcado que «el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación aprovecha todos los foros para reivindicar que prosigan las investigaciones para esclarecer los hechos» en relación con la muerte de Diego Bello.
