El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido este viernes en hacer un llamamiento a la prudencia –con el foco, sobre todo, en los jóvenes–, al tiempo que ha recordado que, si bien su uso se reducirá desde este sábado, sigue siendo «obligatoria» si no se puede mantener la distancia de seguridad de metro y medio.
«La pandemia no se ha acabado, el virus sigue trabajando», ha sentenciado, en el encuentro que ha mantenido en Potes (Cantabria) con sus homólogos cántabro, Miguel Ángel Revilla, y asturiano, Adrián Barbón, que han coincidido en un mensaje similar ante la retirada parcial de la mascarilla.
Feijóo ha remarcado que no hay vacunas «suficientes» para toda la población, por lo que la mascarilla sigue siendo una práctica «útil» y es preciso ajustarse a la norma que fija que en espacios interiores «mascarilla y distancia de seguridad», y en exteriores «elegir: o mascarilla o distancia de seguridad».
En todo caso, ha considerado que rebajar su uso es un paso «correcto» y lógico en gran parte del territorio estatal, en el rural e incluso cuando un ciudadano «deambula solo por la calle».
Eso sí, ha recalcado que la mascarilla sigue «siendo útil» y que es «obligatorio portarla» aunque se salga solo a la calle, por si se entra en un estabblecimiento o en algún momento no es posible mantener la distancia necesaria en exteriores.
«HASTA OTOÑO SEGUIR CON ESTAS CAUTELAS»
Feijóo ha subrayado que «la pandemia no ha acabado» y ha insistido en que «no» hay vacunas «para todos» por lo que «hasta otoño» será preciso «seguir» con este tipo de «cautelas».
Dicho esto, ha esgrimido que cada comunidad hará sus recomendaciones de usar mascarilla «con menor o mayor intensidad» según su situación epidemiológica y ha reiterado que, bajo su punto de vista, en el rural o en espacios abiertos este elemento ya «no era necesario».
EL FOCO EN LOS JÓVENES
Asimismo, tras hacer hincapié en la pasada jornada en que la mitad de casos activos están por debajo de los 35 años en Galicia, este viernes ha asegurado coincidir con Revilla en que, si bien antes la población vulnerable era la de mayor edad, ahora son los jóvenes.
También ha reiterado que hay en la UCI menores de 30 años y, preguntado sobre la confusión que puede generar la norma, por ejemplo, en espacios como las playas, ha insistido en que la norma básica es sencilla: «Si puede mantener metro y medio de distancia, sin mascarilla; y si no puede, póngase la mascarilla».
Sobre si el paso ha sido precipitado, ha contestado que la retirada parcial es una medida «prudente y correcta» si se puede mantener la distancia de seguridad, y también ha recalcado que «siempre» hay que llevar la mascarilla encima.
Finalmente, ha lanzado un mensaje claro: «Cúidense, no vamos a estropear el trabajo hecho estos meses por lo poco que queda».