El alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, ha alertado este martes contra las «fuerzas centrífugas» que se ejercen desde las Comunidades Autónomas y que «oscuren» la presencia del Estado por «interés político».
Así lo ha trasladado en un ‘webinario’ organizado por el Consejo de Estado sobre el papel de los municipios y en el que, durante su intervención telemática, ha vuelto a insistir en la necesidad de otorgar a las entidades locales más competencias y recursos porque ya están asumiendo «por la vía de los hechos» responsabilidades que no les corresponden.
Tras reivindicar el papel «referente» de alcaldes y alcaldesas y de los ayuntamientos en la política actual y la necesidad de completar una «arquitectura constitucional no acabada» con respecto a las competencias, Abel Caballero también ha alertado contra las consecuencias de un sistema que otorga cada vez más peso a las Comunidades Autónomas.
«El Estado está cada vez más oscurecido, porque todo lo traspasa a las Comunidades, que ocultan al Estado. Esto es muy negativo para un país», ha recalcado.
Al respecto, ha puesto como ejemplo la transferencia a Galicia de la autopista AP-9 y, en línea con la enmienda presentada por el PSOE (que reclama que se traspase la administración y explotación, pero no la titularidad), se ha preguntado: «¿Por qué la tiene que tener con más legitimidad la Comunidad Autónoma que el Estado? No lo comparto, quiero que la tenga el Estado, que tiene legitimidad para ser el rector de una autopista que vertebra Galicia».
Caballero ha advertido de que «si el Estado sale de ahí, sale de Galicia», lo que tendría «consecuencias incalculables» a medio plazo y, en este sentido, ha pedido «generar vectores que neutralicen las fuerzas centrífugas» que se ejercen desde las Comunidades, incluso las que no son separatistas o secesionistas, y que «van en esa dirección por interés político».
PAPEL MUNICIPAL EN LA PANDEMIA
Por otra parte, el presidente de la FEMP ha reivindicado el papel de los municipios y entidades locales durante la pandemia de Covid-19, y ha subrayado que la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que «la realidad va en una dirección y la normativa en otra», ya que han sido los ayuntamientos los que han tenido que asumir competencias y gastos impropios.
Caballero ha señalado que la pandemia ha reflejado una «explosión de contradicciones» y ha puesto como ejemplo las acciones de política social que, ha recalcado, fueron asumidas por los ayuntamientos, ya que las Comunidades Autónomas «abandonaron la política social».
«El Gobierno dando recursos a las Comunidades para política social, y la hemos pagado nosotros, sin tener competencias. Es una contradicción total», ha proclamado el regidor olívico, que ha añadido que «por eso los ayuntamientos reclaman la segunda gran descentralización, y reformar la financiación local».
Para Abel Caballero es una «obviedad» que deben ser las entidades locales las que asuman las políticas sociales y otras competencias, como la educación primaria, al tiempo que deben tener presencia en materia de política industrial o sanitaria.
MAYOR PESO EN EL ÁMBITO INDUSTRIAL O SANITARIO
Al respecto, ha puesto el ejemplo de la ciudad de Vigo en la que, ha asegurado, «el alcalde es el referente» de industrias como el naval o la automoción y, sin embargo, el Ayuntamiento no tiene presencia en los foros o en las decisiones que afectan a estas actividades.
En la misma línea, ha propuesto que los hospitales cuenten con comités o consejos en los que haya presencia de los Ayuntamientos, porque «las ciudades cada vez tienen más fuerza» . «Es muy difícil confrontar políticamente con un alcalde con mucha presencia, porque el que confronta acaba perdiendo», ha advertido, y ha añadido que los municipios reflejan la política de la proximidad.
Por ello, reivindicando la importancia de la administración local, ha admitido que es «absolutamente insuficiente» la presencia de los ayuntamientos en el Comité Europeo de las Regiones y que debe reformarse, porque a día de hoy las entidades locales «no pueden influir en las decisiones».