El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado que la Xunta estudia la posibilidad de presentar un conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional contra las medidas adoptadas por el Gobierno central para la ‘nueva normalidad’ tras la pandemia de coronavirus.
A preguntas de los periodistas tras un acto en Santiago, Feijóo ha adelantado que la asesoría jurídica del Ejecutivo gallego «tiene ya avanzada la posición» de la comunidad en relación con las medidas que el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Si bien «es cierto que la redacción última del Gobierno es un poco más amplia que la inicial» y «ya no es obligatorio para las comunidades seguir los parámetros epidemiológicos que señalaba como obligatorios la resolución inicial», lo que el presidente autonómico ha valorado como «un avance», ha subrayado que sigue «en desacuerdo con un horario rígido para la hostelería y con una norma rígida hasta que se consiga la inmunidad por el número de personas vacunadas en España».
«Con estas dos consideraciones estamos estudiando la posibilidad de presentar un conflicto de competencias. Entendemos que hay una invasión de las competencias de la comunidad autónoma y la asesoría jurídica está evaluando la posibilidad de presentar un recurso de incompetencia ante el Gobierno central. En este caso sería ante el Tribunal Constitucional», ha resaltado Núñez Feijóo.
Con todo, ha asegurado que le gustaría «no tener que hacerlo», por lo que ha apelado a que, «de la misma forma que entre el texto inicial y el publicado hubo una variación en positivo», ambas partes –Gobierno central y comunidades– vuelvan «otra vez a sentarse a pulir y ajustar esa resolución».
Y es que, según ha incidido el titular de la Xunta, su ejecutivo entiende que esta normativa «invade competencias de las comunidades». Además, critica que «exige unos horarios en junio que no son los que probablemente sean imprescindibles en agosto para hostelería».
Por ello, pide «que deje a la comunidad proceder» con base en los protocolos que determina su comité clínico, que, de hecho, se reúne este martes. «Vamos a ver si el Gobierno quiere seguir avanzando en ese acuerdo», ha llamado la atención.
Según ha agregado, el miércoles las dos partes hablarán de eso, «porque hay varias comunidades autónomas, no solo» las que votaron en contra, sino también otras que votaron a favor «y también están planteando la posibilidad de un ajuste de las medidas a la situación de cada lugar, que es lo lógico». Reclaman, en concreto, que sean normas «evolutivas y no rígidas», ha dicho Feijóo.
En su opinión, según ha insistido, «no tiene sentido diseñar unas medidas para el 10 de junio y pensar que van a ser las mismas para el 10 de agosto». «Entendemos que tiene que haber una apertura gradual y prudente y proporcional en las próximas semanas», ha apostillado.
En este punto, ha remitido a los datos de evolución de los contagios en Galicia, «a punto de conseguir un índice de 50 a 14 días». Por eso, ha remarcado que «no tiene ningún sentido» aplicar una normativa «dictada hace unos días».
De nuevo, ha esperado «ver» si se puede «recuperar el consenso» que había «antes de esta medida impuesta y precipitada por parte del Gobierno central».
«OPTIMISTA»
En este sentido, se ha mostrado «optimista» con poder relajar más las medidas, pero ha ahondado en que «el problema es que el Gobierno central ha dictado una resolución que también pone límites para las reuniones».
«Nos parece que en la calle ya no tenemos que tener límites para esas reuniones; En las terrazas nos parece que se puede subir el número de personas que pueda tomarse algo juntos en el exterior», ha dicho.
De ahí que Feijóo reclame «que la normativa del Gobierno central sea flexible». Este martes se reúne el comité clínico de la Xunta y el presidente gallego ha afirmado que espera «entre el martes y el miércoles tener claro cuál es el posicionamiento del Gobierno central». «Si sigue siendo rígido, obligatorio para todas las comunidades autónomas en cuanto a los horarios de la hostelería, lamentablemente tendremos que presentar un conflicto de competencias», ha resuelto.
Por último, ha hecho hincapié en que la situación «ya no solo es estable, es de clara mejoría» en Galicia, que presenta «el mejor dato desde agosto de 2020 y bajando».