El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha reiterado este miércoles que «no hay ilegalidad ni irregularidad alguna» con las licencias de su casa, que pasó 22 años sin licencia de primera ocupación.
Preguntado por los periodistas en el transcurso de una comparecencia, Lores ha defendido que su residencia en la parroquia de Marcón «nunca fue una casa ilegal», ya que tiene cinco licencias concedidas y, según ha añadido, nunca se le abrió ningún expediente de infracción.
«No hay absolutamente nada ilegal», ha insistido el alcalde pontevedrés tras recordar que en la época en la que se construyó su casa «no era obligatoria» esta licencia de primera ocupación.
En concreto, solicitó la licencia de obra en julio de 1997 y la ordenanza que regula las licencias de primera ocupación se aprobó meses después, en octubre de 1997, fecha desde la que se comenzaron a exigir estas certificaciones.
El regidor nacionalista ha invitado a «que investiguen lo que quieran porque no van a encontrar absolutamente nada», recordando que la situación administrativa de su casa «es la misma que la de mucha gente».
Concretamente son 575 las casas unifamiliares construidas antes de 1998 en el rural del municipio de Pontevedra que tampoco tienen esa licencia de primera ocupación.
La situación de la residencia de Fernández Lores se normalizó en agosto del año pasado cuando la mujer del alcalde pidió permiso para la construcción de una piscina, resolviéndose el trámite en enero de este año.
«MARRULLERISMO»
Fernández Lores ha acusado al Partido Popular de sacar «las cosas de contexto» y protagonizar un episodio de «marrullerismo político» que explica en el hecho de que la «derechona» de Pontevedra «no lleva nada bien» que los nacionalistas gobiernen la ciudad desde hace dos décadas.
«Es una oposición destructiva, marrullera y que no aporta nada más que embarrar», ha dicho el regidor del BNG. Lores cree ser el alcalde «más investigado de todo el país», sin que por ahora encontraran nada ilegal en su gestión, y aunque los populares «ya lo intentaron por todos los medios» ahora se dedican «a ensuciar que algo queda», ha sentenciado.
Por su parte, el presidente del PP de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha aseguirado que la licencia de primera ocupación se solicita una vez terminada la obra, en el caso de la casa del alcalde, en el 2000, cuando la Ordenanza municipal ya estaba en vigor.