El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, y la portavoz municipal de la formación en Santiago, Goretti Sanmartín, han visitado este lunes el aeropuerto Rosalía de Castro para escuchar las reclamaciones de los trabajadores y han alertado del riesgo de que el aeródromo «baje de categoría» si «no se cubren las bajas» de personal relacionado con el ámbito de la seguridad.
Así, a raíz del encuentro, la organización nacionalista ha anunciado nuevas iniciativas a nivel municipal y en el Congreso ante «las políticas de reducción de personal que se están llevando a cabo y los problemas de seguridad».
Durante la visita, la delegación sindical de la CIG Aena y CIG Enaire ha trasladado al BNG «las carencias que tiene el aeropuerto, muy marcado en este último año por las decisiones que se tomaron la raíz de la pandemia de la covid-19» y que «se siguen manteniendo en el tiempo, en algunos casos injustificadamente».
En particular, Néstor Rego ha destacado tres cuestiones importantes. La primera de ellas, la necesidad de construir una nueva depuradora, asunto del que «la propia Administración es consciente». «Insistiremos para que se puedan poner los medios lo antes posible para poder construir esa nueva depuradora en el aeropuerto», ha dicho Rego.
En segundo lugar, ha hecho referencia a las instalaciones de la vieja terminal, que están sin utilizar y «deteriorándose». «Coincidimos con los compañeros de la CIG en que estas instalaciones pueden tener muchos usos que redunden en beneficio no solo de Santiago de Compostela sino de la generación de empleo y sel desarrollo social y económico» de Galicia, ha dicho Rego, que ha enumerado posibilidades como hangares, zonas de reparación de aeronaves o espacio para formación aeronáutica.
En tercer lugar, Rego ha recordado que la formación nacionalista ya registró una iniciativa en el Congreso con motivo de la seguridad del Rosalía de Castro «y la respuesta no fue satisfactoria».
«Parte de la base de que la dirección de este aeropuerto no quiere cubrir las bajas o las ausencias de personal e implica que el aeropuerto baje su categoría de 7 a 5. En el caso de emergencia, provoca que grandes aeronaves no puedan aterrizar en Santiago y se tengan que desplazar a Vigo o A Coruña», recrimina Néstor Rego, que apunta que en horario nocturno, el desplazamiento es hasta Oporto.