La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha reivindicado la importancia de la lucha feminista en un momento en el que las mujeres han pagado los efectos más duros de la pandemia sanitaria, y frente a los postulados «del machismo político» para intentar «silenciar» su voz en este 8 de marzo.
Pontón ha alertaron de que más de 10.000 mujeres perdieron su empleo debido a la pandemia, que «casi duplica» al dato de los hombres, y que a pesar de dejar de ser población activa siguen trabajando en el hogar, una tareas «muy exigente pero que no tiene reconocimiento, ni derechos ni salario».
«Es tan grande el aumento de las desigualdades que podemos decir que estamos ante una involución», ha denunciado, puesto que a pesar de los avances en la lucha feminista «son las mujeres las que vuelven al hogar» a ocuparse de los cuidados, lo que debe obligar a una reflexión social sobre este fenómeno.
Todo ello ha pesar del papel «imprescindible» de los puestos de trabajo altamente feminizados en la lucha de la pandemia, sobre todo en los servicios y los cuidados, las residencias, las enfermerías y demás sectores que terminan «precarizados, con bajos salarios y poco reconocidos».
«Tenemos una deuda con las mujeres de este país», ha advertido, y la manera de hacerla efectiva es «poniendo medidas, no con aplausos», atajando la brecha salarial y con una valoración social «acorde con la importancia de su trabajo».
En este sentido, ha reprochado la «pasividad» del Gobierno gallego y el Ejecutivo central ante este «incremento de las desigualdades» y de las condiciones laborales, lo que todavía hace más importante «dejar claro el compromiso» con la agenda feminista.
PROPUESTAS CONCRETAS
El BNG ha avanzado medidas «concretas» a través de la proposición ‘Ángeles Alvariño’, «para que ninguna mujer tenga que escoger entre ser madre y ser científica», además de reclamar un plan de empleo femenino que permita «acabar con la precariedad» que impida destinar recursos públicos a empresas condenadas por discriminación laboral.
También ha reclamado una ley gallega de igualdad salarial, una valedoría de la igualdad y un incremento de los recursos destinados a luchar contra la violencia machista hasta el 1% del presupuesto de la Xunta.
«Tenemos miles de razones para reivindicar el derecho de las mujeres a ser libres e iguales», ha insistido, para destacar la «convicción» para frenar la involución y «dejar claro a la caverna de siempre» que jamás lograr callar al feminismo y a la lucha por la igualdad.