El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha asegurado que el criterio de vacunación del personal que presta servicios en las residencias «no es la protección de la persona que se vacuna, sino de los residentes» por lo que si tanto la consejera delegada de DomusVi, Josefina Fernández, como la alcaldesa de Boimorto, María Jesús Novo, acuden a estos centros «están bien vacunadas». «Si no entran en las residencias no están bien vacunadas», ha afirmado.
Así se ha pronunciado el titular de Sanidade en respuesta a sendas preguntas formuladas en el pleno de la Cámara gallega por el diputado del Bloque Xosé Luis Rivas, Mini, y el parlamentario socialista Pablo Arangüena, sobre las vacunaciones «irregulares».
En su intervención, el conselleiro de sanidade ha señalado que este criterio de protección de los residentes responde a la pauta que marca la estrategia nacional de vacunación y ha recordado que en Galicia la primera vacuna fue una usuaria de una residencia de Santiago y, el segundo, un cocinero de este centro.
«Cualquier persona que tiene que pasar una puerta en la que esté prohibido el paso por ser zona covid tiene derecho a vacunarse y es una obligación moral en el caso de las residencias», ha manifestado.
Tras incidir que el objetivo es proteger al colectivo vulnerable, ha puesto en valor que el trabajo llevado a cabo por la Xunta y ha asegurado que la elaboración de los listados «permitió actuar de forma ordenada». «En Galicia no se vacunó a nadie que pasaba por allí», ha incidido el conselleiro.
Además, ha destacado que el Gobierno gallego seguirá trabajando para «poder vacunar cuanto antes a todos los gallegos», «seguiremos procurando y reclamando la llegada de vacunas lo antes posible». Todo ello en una intervención en la que ha subrayado que la vacunación ya muestra un cambio en las incidencias en las residencias.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
En la sesión, el diputado nacionalista Xosé Luis Rivas ‘Mini’ ha criticado la connivencia de la Xunta con la consejera delegada de DomusVi y ha recordado que, solo unos días antes de que trascendiese el caso de la inmunización de la alcaldesa de Boimorto, el propio Feijóo aseguró en la Cámara que todos los políticos vacunados deberían dimitir.
«Y sí, en declaraciones de cara a la galería, para quedar bien, el PP aconsejó la dimisión de la alcaldesa y de la posible expulsión. Esta se resistía y dieron con la salida: la de siempre del PP, ella pidió la baja y seguía como alcaldesa y ya no hay culpas», ha censurado.
Por su parte, el socialista Pablo Arangüena ha acusado a la Xunta de haber vulnerado los protocolos para beneficiar a la delegada de DomusVi en un caso de «prevaricación y tráfico de influencias».
Además, ha contrapuesto la «ineficacia» mostrada por el conselleiro de Sanidade a la hora de investigar esta vacunación con el «cese fulminante» de una jefa de servicio en el Hospital de Vigo cuando reivindicó públicamente el uso de mascarillas contra la covid.