El Partido Socialista de Ourense ha solicitado al resto de fuerzas políticas de la provincia que se pronuncien «con claridad» al respecto a la moción de censura que busca promover en la Diputación de Ourense para «acabar con 35 años de baltarismo».
Los socialistas afirman sentirse «esperanzados» después de un proceso de conversaciones en el que, aseguran, todos los partidos políticos muestran «su disconformidad» sobre que el presidente de la Diputación continúe siendo Manuel Baltar.
El largo proceso de conversaciones al que hacen referencia se debe a los intentos de la Agrupación Municipal de obtener el apoyo del resto de formaciones para derrocar a Baltar en un momento en el que apuntan «se encuentra en extrema debilidad».
De los veinticinco diputados que conforman la institución, 12 pertenecen al Partido Popular por lo que cualquier moción de censura por parte del Partido Socialista—con 9 diputados– necesitaría el apoyo tanto del representante del BNG como del de Ciudadanos aunque, para sumar los 13 diputados de la mayoría absoluta, también tendría que integrar en el acuerdo a los dos diputados que entraron de la mano de Democracia Ourensana.
Así, el PSOE trata de buscar un acuerdo con cada uno de los representantes provinciales a excepción del Partido Popular.
Para ello ya ha ofrecido a la diputada de Cs Montse Lama la «posibilidad de un acuerdo progresista», y, además, ha mantenido conversaciones tanto con Miguel Caride como con Democracia Ourensana.
De momento no se han concretado negociaciones formales con el BNG, pero los socialistas dicen «estar estuadiando fórmulas para viabilizar la moción».
JUNTA DE GOBIERNO
Y mientras el PSOE pone el foco en la Diputación Provincial, en el Ayuntamiento se ha recuperado la Junta de Gobierno Local que no podía celebrarse por no llegar al mínimo de quórum tras el ingreso de Telmo Ucha por coronavirus.
Se celebrará el próximo lunes gracias a la incorporación de Flora Moure, como representante del Partido Popular, tras la apertura del regidor municipal, Gonzalo Pérez Jácome, a que participen miembros del resto de partidos de la corporación municipal «para no retrasar proyectos de la ciudad».
Ante esta situación los socialistas lamentan que el Partido Popular «revenda» la ciudad de Ourense «usándola como moneda de cambio» para «mantener a Manuel Baltar en la silla provincial».
Los socialistas censuran «vendieron a la ciudad con el pacto de la vergüenza y lo vuelven a hacer con la entrada de Flora Moure en la Junta de Gobierno». Asimismo, aseguran que es un ejemplo de «la situación de extrema debilidad de Baltar» puesto que, en su opinión, el movimiento por parte del Partido Popular «demuestra que están intentando quemar todas las vías a su alcance para frenar lo irremediable».
En este sentido, los socialistas exigen a Ciudadanos que «abandonen la pasividad» y permitan «un cambio histórico» para Ourense asegurando que «de ningún modo se puede seguir aplazando la situación».