El Diario Oficial de Galicia ha publicado el decreto firmado por el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el que nombra presidente del Consello Consultivo de Galicia a José Luis Costa Pillado.
Licenciado en Derecho por la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Costa Pillado es magistrado y ejerció como consejero electo del Consultivo desde el año 2008 hasta 2014, cuando fue nombrado presidente del organismo.
Según ha trasladado a Europa Press, afronta ahora su segundo período como presidente del órgano consultivo con satisfacción. «Es gratificante que haya recibido el respaldo unánime tanto del Parlamento de Galicia para seguir como conselleiro del Consultivo, como del pleno del propio Consello para volver a ser presidente», ha remarcado.
Asimismo, se ha mostrado convencido de que «el trabajo de estos años ha logrado prestigiar la institución no sólo jurídicamente sino también socialmente». Su objetivo, ha recalcado, es «continuar por este camino».
Y para que sea así, ha reivindicado que es «muy importante» que los dictámenes del Consello Consultivo «se mantengan estrictamente en el ámbito jurídico, sin caer en la tentación de emitir valoraciones u opiniones de ningún tipo».
«Para ello resulta fundamental también la profesionalidad y altísima preparación de nuestro equipo de letrados», ha concluido.
SU INVESTIGACIÓN EN LA ‘CÓNDOR’ FUE SOBRESEÍDA
Costa Pillado fue en su día investigado en el marco de la ‘Operación Cóndor’ por tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios, instruida entonces por Pilar de Lara, pero, según ha recordado a Europa Press, el caso fue sobreseído años atrás.
«Aquello quedó completamente archivado y zanjado en su momento. Aunque algo así siempre hace mucho daño, el tiempo lo relativiza, y finalmente no llegó a afectar a mi prestigio profesional ni personal, y lo que es más importante, al prestigio de la institución a la que represento. Quedó demostrado que todo era una gran injusticia y así se ve hoy, afortunadamente», ha asegurado.
Bajo su punto de vista, la investigación fue «una gran anomalía del sistema judicial del que fueron víctimas numerosas personas y que derivó en numerosas injusticias». «Como así se demostró y se reconoce hoy, afortunadamente», ha zanjado.