La ley de medidas fiscales y administrativas, la que acompaña a los presupuestos de la Xunta de 2021, que este año modifica un total de 25 normas, continúa su trámite parlamentario tras rechazar este lunes el pleno del Parlamento con los votos del Partido Popular las enmiendas de la oposición.
El BNG ha criticado al grupo mayoritario por hacer «de la excepción la norma» con este debate «que vuelve todos los años», mientras el PSOE ha rechazado este «procedimiento exprés» que, precisamente, «hurta» el debate. Los populares, por su parte, han defendido que es una ley «que resuelve problemas».
En su intervención, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, ha reivindicado el establecimiento de beneficios fiscales para sectores afectados por la crisis del coronavirus, así como la intención de «aclarar» cuestiones normativas y «potenciar» el cumplimiento de los planes de igualdad por parte de las empresas, entre otros objetivos.
En la misma línea, la diputada Paula Prado ha asegurado que la ley de acompañamiento «intensifica las políticas de igualdad, reduce la presión fiscal a los sectores más castigados por la crisis y resuelve problemas en expedientes administrativos», entre otras cuestiones.
«YA VAN 11»
Por parte del Bloque, Olalla Rodil ha lamentado que «otro año más y ya van 11» el Gobierno gallego recurre a esta vía con la que habilita exenciones para, entre otros, el sector del juego, extremo que ha cuestionado.
Rodil ha criticado que el Ejecutivo autonómico no la utiliza para afrontar la crisis sanitaria y ha concluido que es una forma «legal pero lejos de la democracia o del concepto que defiende el BNG».
En el turno del PSdeG, Francisco Rivera ha insistido en que «sí es constitucional» pero ha recordado que «hay votos particulares en la sentencia del Constitucional» y ha concluido que «estas leyes son un fraude a la doctrina constitucional»
De este modo, ha rechazado el procedimiento «expres que evita el debate político y social» y que incorpora cambios «que nada tienen que ver con los presupuestos» y evitan informes.
En lo relativo a las exenciones para «bingos, casinos y semejantes», ha reconocido que es «un sector que lo está pasando mal» y, tras pedir «priorizar a muchos otros sectores, no solo a ese», ha aceptado que «es un momento complejo y que todo el mundo tiene derecho a beneficiarse de exenciones».
En cualquier caso, ha mostrado su oposición a la política fiscal de la Xunta, mientras que la nacionalista Olalla Rodil ha remarcado que la ley de acompañamiento no incide este año en el ámbito de los tributos en comparación con otros ejercicios.
Por parte del PP, Prado ha atribuido a Rivera un «ejercicio de hipocresía política sin precedentes». Sin compartir «que sea el mejor instrumento de técnica legislativa», ha abogado por «ser justos» y constatar que «hay cuestiones –en la norma– que resuelven problemas». «Los políticos estamos para resolver problemas», ha resuelto.