El pleno de la corporación municipal de Vigo ha demandado a la Xunta que modifique de modo urgente la normativa reguladora de la Renta de Inclusión Social de Galicia (Risga) para permitir que sea complementaria y compatible con la percepción del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Durante un pleno celebrado este miércoles, la corporación local ha dado luz verde a una moción presentada con este objetivo por el grupo municipal socialista con el único voto en contra de los concejales ‘populares’.
En este contexto, la concejal de Bienestar Social, Yolanda Aguiar, ha señalado que el Ingreso Mínimo Vital fue diseñado para que las comunidades autonómas lo complementasen con rentas autonómicas «en conceptos distintos». Sin embargo, ha criticado que, en los últimos meses, la Xunta no reformulase la Risga ni diseñase una prestación complementaria compatible con la renta estatal.
En este sentido, ha lamentado que la renta autonómica solo sea percibida por «el 6,7%» de las personas en situación de pobreza, así como que los receptores se redujesen en 1.500 durante los últimos meses, una situación que ha relacionado con su incompatibilidad con el Ingreso Mínimo Vital.
INTERVENCIONES DE LA OPOSICIÓN
La concejal del grupo municipal popular, Teresa Egerique, ha contrapuesto el funcionamiento de la Risga durante los últimos 29 años con el hecho de que el 80% de las solicitudes del ingreso mínimo fuesen rechazadas. En todo caso, ha resaltado que «el éxito» del cobro de esta prestación sería «que desapareciese» al no ser necesaria y ha incidido en que el objetivo no debe ser que el pago de subvenciones se realice «eternamente».
Mientras, el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, ha llamado a buscar un «mecanismo» que permita compatibilizar la percepción de la renta autonómica y la estatal, ya que, según ha apuntado, Galicia «es la única administración» que no lo ve posible.
Además, ha reprobado que la Xunta haya previsto «la misma partida» para la Risga en sus próximos presupuestos pese a la crisis y ha llamado a evaluar la efectividad del ingreso mínimo tras un año de su puesta en marcha.
Adicionalmente, el concejal del BNG, Xabier Pérez Iglesias, ha asegurado que la renta estatal «se configuró como un paliativo» para afrontar las consecuencias de las reformas laborales, que ha criticado que no hayan sido derogadas.
En esta línea, ha achacado el hecho de que «las ayudas sigan sin llegar» seis meses después de la puesta en marcha del ingreso mínimo a que no fue dotado de medios «para facilitar su gestión y concesión».
AYUDAS A LA HOSTELERÍA
La corporación municipal ha aprobado otra moción del grupo municipal socialista con apoyo del BNG y Marea de Vigo y la abstención del PP para instar a la Xunta a incrementar el fondo previsto para ayudas a la hostelería debido al cierre impuesto para contener la pandemia.
A este respecto, el portavoz del grupo municipal socialista, Carlos López Font, ha afirmado que «la situación de la hostelería es grave y requiere de actuaciones concretas» y ha valorado el papel de «dinamizador social» llevado a cabo por el gobierno local en relación al sector.
El concejal ‘popular’ Jesús Marco ha reprochado al gobierno municipal que, a diferencia de otras ciudades como Ourense y Pontevedra, no haya consignado ayudas a empresas y autónomos. Por su parte, la concejal de Marea de Vigo Oriana Méndez y el edil del BNG han considerado preciso que la Xunta incremente los recursos destinados al sector hostelero y que el gobierno local también articule medidas de apoyo al mismo.
OTRAS MOCIONES
En otro orden de cosas, la corporación municipal ha dado luz verde a otra moción del grupo municipal socialista para instar a la Xunta a introducir en los Presupuestos de 2021 una partida para crear, al menos, dos nuevas escuelas infantiles y asumir su financiación.
También se ha instado al Gobierno gallego a firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento para construir un instituto en Navia y ponerlo en marcha.
Por otra parte, el pleno ha aprobado por unanimidad una moción del Grupo Mixto, que integran los ediles de Marea de Vigo, en solidaridad con el pueblo saharaui «ante el agravamiento de la situación en la zona desmilitarizada del sur del Sáhara y la agresión militar marroquí en Guerguerat».