Tendencia hacia la estabilización, pero preocupación y prudencia. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se ha reunido este jueves con los alcaldes de Pontevedra, Ferrol y Lugo para analizar la situación y la evolución epidemiológica en estos municipios. Unos encuentros que se han saldado con llamadas a la responsabilidad ciudadana pero también hacia la propia Xunta.
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, fue el más incisivo y directo. En declaraciones a Europa Press, el regidor ha insistido en su discurso de las últimas semanas: «hay que tomar medidas» y acciones «más drásticas» para contener a la COVID-19, sobre todo ahora que la incidencia ya excede «los casos y brotes» puntuales y existe transmisión comunitaria.
Según ha señalado, el municipio cuenta con 361 casos y se encuentra cerca de los 370 por cada 100,000 habitantes, lo que «es una barbaridad», advierte Lores, quien ha reconocido que «no queda más remedio» que tomar medidas para reducir la movilidad y poder controlar los contagios.
JUGAR «A LA RULETA RUSA»
Lores ha lamentado que Galicia perdiese «una ocasión impresionante» al final de la primera ola para contener de una vez la pandemia, aprovechando que el número de positivos se había reducido drásticamente para poder controlar con rastreadores y realizar un seguimiento.
Ahora, sin embargo, el territorio afronta «otra situación», y en lugar de tomar ejemplo de otros países que asumieron medidas «drásticas» y se encuentran en «una situación evidiable», Lores ha lamentado que en occidente se siga «jugando a la ruleta rusa» y tomando acciones «tarde» con el mantra de no dañar la economía.
«Pero en la práctica si no las tomas la dañas mucho más», ha advertido, para asegurar que el ayuntamiento implementa «todas las medidas» que decretan las autoridades sanitarias sabiendo que al final «depende de la suerte».
«La Consellería sabe que somos partidarios de tomar medidas drásticas y no estar esperando a que llegue el agua al pescuezo para cerrar el grifo», ha insistido, para asegurar que apoyarían acciones más duras pero siempre con compensaciones hacia los sectores afectados por las restricciones.
LOS DATOS «VAN MEJORANDO»
Fuentes del Ayuntamiento de Ferrol, por su parte, han asegurado que el titular de Sanidade trasladó al regidor, Ángel Mato, que los datos del área «van mejorando» y las medidas «están dando resultado».
En todo caso, tanto Mato como Comesaña han apelado a la cautela y la prudencia y ha seguir insistiendo en la responsabilidad individual de la ciudadanía para seguir reduciendo los casos en el municipio.
Por su parte, el encuentro entre la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y el titular de Sanidade se ha desarrollado en términos similares y dentro «de las conversaciones rutinarias» que se mantienen a lo largo de esta segunda ola de la COVID-19.
Al respecto, fuentes municipales trasladan que las cifras parece que se están «estabilizando» y «no están creciendo», por lo que el Sergas quiere mantener las medidas y las restricciones «para intentar que bajen» los niveles de incidencia.
La alcaldesa ha insistido en la «máxima prudencia» y en la «responsabilidad» de la ciudadanía para superar esta nueva oleada de contagios.