El Ayuntamiento de Ourense ha celebrado su primer pleno tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre transfuguismo, en una sesión tensa en la que los críticos de Democracia Ourensana, que han pasado al grupo de los no adscritos, han terminado abandonando la reunión.
En su primera intervención, el regidor municipal les ha retirado la palabra y han acabado abandonando la sesión plenaria. Además hizo que se retirase del orden del día la propuesta retributiva del PP, puesto que rechazaron «hablar de retribuciones» antes de «hablar de la moción de censura» para apartar al alcalde.
En la primera moción ha estrenado turno de palabra Manuel Álvarez, ex compañero de Gonzalo Pérez Jácome en DO, dando lectura a un comunicado conjunto consensuado en el grupo de los no adscritos.
Jácome le isntó a abandonar el palco con una llamada al orden aludiendo, a que era una temática «que no estaba tratada en la moción», y finalmente los cuatro ediles dejaron la sesión plenaria.
Por su parte, Gonzalo Pérez Jácome sentenció que aunque los no adscritos abandonasen a tan solo media hora del inicio «cobrarían exactamente igual» por su asistencia –434 euris por cabeza cada uno–.
La intención de los díscolos era leer un texto en el que insisten en que la tercera ciudad gallega no puede seguir estancada en una crisis municipal, y que la ciudadanía «pide a gritos una solución» que pasa por «la única moción que se tiene que debatir, la de censura».
Miguel Caride, uno de los cuatro concejales que abandonaron la sala, ha explicado que el hecho de que Jácome no les dejase terminar el texto «solo implica» que les «tiene miedo».
«No se trataba de un comunicado al margen del debate actual», insiste, sino de «tratar el tema importante». «Lo que no se puede es permitir una apariencia de normalidad en una situación totalmente anormal».
Además ha apelado a que el actual regidor es una persona que «lleva los odios personales a las sesiones plenarias y que precisamente por eso no puede ser alcalde».
LA «ÚNICA MOCIÓN»
Caride ha ratificado que, «como la única moción que hay que tratar es la de censura» aunque hubiese terminado la comunicación hubiesen abandonado el pleno del mismo modo porque «ya era algo» que tenían «pactado» para demostrar que lo que se necesita es llegar a un acuerdo.
Por esto mismo ha añadido que «ya se hablará sobre retribuciones a posteriori, pero lo primero es la moción de censura», en referencia a la moción de la nueva retribución presentada por el Partido Popular.
En ella se preveía que 4 de los 7 concejales del PP volviesen a cobrar, puesto que, tras la ruptura del gobierno, tanto los no adscritos, anteriormente de DO, como ellos se quedaron sin salario.
Así, sin el voto de los no adscritos y siendo que el PSOE y el BNG ya habían anunciado el voto en contra a la moción no se ha llegado a los acuerdos necesarios y por ello el alcalde propuso «dejar el asunto aparte» para que los implicados continúen negociando.