Tres de los cuatro ediles críticos —María Teresa Rodríguez, Miguel Caride y María Dibuja– se han desplazado a los juzgados para presentar una demanda contra el alcalde de Ourense y líder de Democracia Ourensana (DO) con el fin de que su expulsión sea declarada nula.
Tras la rueda de prensa de Jácome del sábado, en la que aseguró que había emprendido un procedimiento con el que aspiraba a forzar la salida de la Diputación de Caride, los críticos han incidido en que «declaraciones con esa altanería y soberbia» son las que urgen «la necesidad de un acuerdo en el gobierno» que derive en una alternativa para la ciudad.
El foco para Jácome recaía en los no adscritos de Democracia Ourensana, sus excompañeros de partido, a los que ha acusado de permanecer «para echarlo» a él y ser «cabezas de turco» del PP.
Jacome había indicado que, con la sentencia sobre los tránsfugas, estas personas ya no podrían optar las mejoras económicas o políticas y tampoco a los puestos en la Diputación cómo es el de la segunda vicepresidencia de Miguel Caride.
Sin embargo, este lunes, tres de los cuatro ediles críticos con la dirección de Democracia Ourensana han presentado una demanda civil para «declarar nula la decisión del actual regidor municipal de Ourense» y líder del partido, Gonzalo Pérez Jacome, de expulsarlos del grupo municipal.
Han entregado en los juzgados «los poderes y la documentación adicional solicitada» puesto que consideran «contraria a derecho» la decisión tomada por la Asamblea de su partido y las acusaciones de » tránsfugas por haber cometido alta traición».
Miguel Caride ha destacado que lo que no se puede es «realizar comentarios con soberbia y altanería» como las que «ha realizado el todavía regidor municipal» afirmando sentencias sobre temas que «están judicializados» y de los que hay que hablar con «más cautela» pero que «no se puede esperar más de alguien que pierde los papeles» y que habla «lastimeramente de compañeros de partido que le ayudaron en la formación».
Ha expuesto que las acusaciones «faltosas no merecen una contestación» puesto que «simplemente está enfadado». «Pero si se quiere defender que se defienda en los juzgados», ha contrapuesto.
SITUACIÓN DE LA DIPUTACIÓN
Ni el Partido Popular ni el Partido Socialista se pronunciaron sobre las declaraciones realizadas por Gonzalo Pérez Jacome al respecto de los posibles movimientos en la Diputación Provincial. No obstante, Miguel Caride, segundo vicepresidente de la Diputación, ha apelado a que «todo lo presentado por Jacome no se puede tomar en serio».
Forma parte –ha dicho– de «actos publicitarios». «Como cuando prometió las subvenciones para autónomos que se cobrarían en menos de un mes y todavía están a la espera», ha ejemplificado.
Y ha añadido que «designan plazos que luego no se cumplen» por lo que afirmar que en febrero estará en la Diputación «es una cábala» que «tiene un impedimento». «Yo», ha apostillado.
Caride ha explicado que para lograr obtener ese puesto no se trata de un proceso «tan simple como algo casi judicial» sino que hay normativas del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional que amparan su acta del mismo modo que la de concejal. «Si lograse con tal rapidez acceder sería un acto histórico», ha apostillado.
Ha sentenciado que un proceso como ese llevaría «entre cuatro y cinco años» y que, sobre todo, «asegurar la victoria es presuntuoso y arriesgado». Para Caride, se trata «de un acto desesperado», de tener una «herramienta de cambio» con la que «manejar al Partido Popular y al Partido Socialista» para intentar conservar una Alcaldía de la «que tiene que salir ya y dejar de vivir una distorsión de la realidad».
Ha sentenciado que, por ello el Partido Popular y el Partido Socialista se «tienen que poner de acuerdo porque así lo exige la ciudadanía de Ourense».
COGOBIERNO
En su rueda de prensa, Jácome había manifestado que no rechazaba cogobernar con el Partido Popular siempre excluyendo a los cuatro ediles considerados tránsfugas y que tampoco vetaba un pacto con el PSOE porque «hay proyectos en los que se necesitan apoyos».
Ante estas declaraciones el Partido Socialista ha manifestado que ellos no han tenido «ningún tipo de conversación con Gonzalo Pérez Jacome sobre un posible cogobierno» y que su postura sigue siendo la de que gobierne la lista más votada.
En caso de un cogobierno «la única propuesta formal es la realizada por el Partido Popular». No obstante, Rafael Villarino, portavoz municipal de los socialistas, ha expuesto que hasta que el Partido Popular «amplíe cuál es exactamente esa propuesta» no habrá avances ya que si la propuesta es «únicamente ese cogobierno es una propuesta muy pobre».
Ha reiterado que para sentarse hablar antes «hay que saber de qué» y que está esperando esa explicación por parte del Partido Popular a quienes ha vuelto a acusar de «solo poner condiciones» esperando a qué Gonzalo Caballero haga declaraciones públicas sobre un tema «en el que siempre ha posicionado que ninguna puerta está cerrada».
Por su parte, el PP ha destacado que no hay «una conversación de retorno» y menos «si se hace faltando al respeto» y que «la única vía» para solventar la situación de Ourense parte de «la coalición Partido Popular-Partido Socialista» y que están «a la espera de la respuesta del Partido Socialista», puesto que ellos tienen el «beneplácito» de los órganos superiores para poder llegar a un acuerdo en la pero necesitan saber si el PSOE se encuentra en la misma situación.
En este contexto, los populares esperan las declaraciones de Gonzalo Caballero «o el sí de Ferraz». De no recibir este sí, Jesús Vázquez, exalcalde de la ciudad, ha reiterado que no se apoyara que gobierne únicamente la lista más votada y ha manifestado que es el momento de llegar a un acuerdo «porque encuestas realizadas en la ciudad han determinado que uno de cada dos ourensanos consideran que este pacto es la vía correcta y lo que no sé puede es dejar desatendida la ciudad».
«PACTO DE LOS MIL MILLONES»
En referencia a cómo presentó el alcalde de Ourense una posible coalición entre PSOE-PP, «el pacto de los mil millones de euros», el portavoz socialista ha sentenciado que lo que «no tolera» son «unas acusaciones tan graves sobre el partido», calumnias sobre «mordidas o fraudes» son conversaciones muy serias que «no se pueden tomar así a la ligera» y que, «por supuesto», son «totalmente infundadas» puesto que en ningún momento «ha sucedido nada semejante».
Además, ha añadido que Jácome no puede adjudicarse el «título de luchador de este tipo de problemas», sobre todo, teniendo «una sentencia que todavía está en tribunales».
En la misma línea se ha mostrado Jesús Vázquez (PP), quién ha expuesto que, ante un comentario «que se hace sin ningún tipo de sentido y solo con intención de faltar al respeto», no se pueden hacer declaraciones sino únicamente destacar que «no hay que prestarle atención» y que hay que «llegar a un acuerdo».