El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha explicado este viernes que el estado de alarma vigente, que se prorrogará hasta dentro de seis meses, no permite aplicar la medida de los confinamientos domiciliarios que algunas comunidades autónomas como Castilla y León o Cataluña ya se están planteando si la situación de la pandemia del coronavirus empeora. Es decir, de tener que ponerse en marcha esta medida, tendría que aprobarse un nuevo marco jurídico.
No obstante, el ministro se ha mostrado convencido de que «no va a ser necesario llegar ahí» gracias a las medidas «contundentes» que los gobiernos autonómicos sí pueden desarrollar ya dentro del estado de alarma actual, que son el confinamiento nocturno, los cierres perimetrales de las autonomías, la limitación de las reuniones y la movilización de recursos.
«La herramienta no permite el confinamiento domiciliario pero estamos seguros de que si se actúa con estas herramientas, se conseguirá doblegar la curva, estabilizarla y mantenerla baja», ha defendido Illa en la rueda de prensa que ha ofrecido en Moncloa para detallar el presupuesto de su Ministerio para el año que viene.
«NO VA A QUEDAR OBSOLETO»
En este sentido, Illa ha defendido en varias ocasiones que el marco legal que ofrece el estado de alarma que será prorrogado hasta el 9 de mayo, tal y como se aprobó este jueves en el Congreso, «no va a quedar obsoleto ni está ya obsoleto».
«Ayer dimos un paso colectivo muy importante. Es un instrumento que ofrece a los presidentes autonómicos la posibilidad de actuar en cuatro ámbitos muy relevantes», ha remarcado, en relación a las cuatro medidas antes mencionadas.
Así, ha insistido en que el estado de alarma ofrece, tal y como está diseñado, un «marco estable» y suficiente para doblegar la curva. «Estoy seguro de que estas medidas van a dar su fruto», ha defendido.