Una década después de que se autorizase la fusión de Caixa Galicia y Caixanova en la Comunidad, esta semana ha recuperado protagonismo en el hemiciclo de la Cámara gallega, donde este miércoles ha enfrentado al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y al líder del PSdeG, Gonzalo Caballero. Todo ello, un día después de que la reactivación de la comisión de investigación de las cajas se aprobase por unanimidad tras un tenso debate con reproches entre PPdeG, BNG y PSdeG.
En esta coyuntura, Gonzalo Caballero ha llevado al hemiciclo el auto de la Audiencia Nacional que sostiene, sobre la intervención del FROB relativa a las cajas, que «la única razón» por la que tuvo que actuar «fue por la situación económico-financiera en la que se encontraba, en 2010, Caixa Galicia, antes de que se produjera la fusión». Y añade que «Caixanova nunca habría sido intervenida si no se hubiera visto obligada a fusionarse con Caixa Galicia, dando lugar a NovaCaixaGalicia».
«Con la ‘F’ de Feijóo, de fiasco y de fracaso», Caballero ha acusado al presidente gallego de «forzar» en su día la fusión de las cajas de ahorro y generar «un agujero con un coste de 8.000 millones».
Por su parte, el mandatario autonómico le ha acusado de «manipular» el auto y ha defendido que cuando él tomó las riendas de la Xunta en 2009 las cajas de ahorro autonómicas ya estaban «quebradas», por lo que el anterior Gobierno bipartito y el Banco de España deberían haber informado al respecto.
Asimismo, se ha reafirmado en los pasos dados como mejor fórmula para dar lugar a un banco anclado en la Comunidad.