El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la creación de una comisión de investigación sobre la denominada ‘Operación Kitchen’, el operativo que supuestamente se montó desde el Ministerio del Interior en la etapa del ‘popular’ Jorge Fernández Díaz para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y recabar pruebas que pudieran implicar a dirigentes del PP.
La iniciativa ha salido adelante con el voto en contra del PP, solo secundado por Foro Asturias, mientras que Vox se ha abstenido, a igual que Coalición Canaria. Tanto Unión del Pueblo Navarro (UPN), socio electoral del PP, como Ciudadanos han apoyado la investigación como el resto del hemiciclo, así como también lo ha hecho el BNG.
El siguiente paso será que los grupos pacten la Presidencia y el resto de miembros de la Mesa que dirigirá los trabajos de este órgano, para que se pueda constituir, y empezar a citar comparecientes. El plan inicial es que trabaje durante tres meses, aunque ese plazo se podrá prorrogar si así lo acuerda el Pleno.
Así, el diputado del BNG, Néstor Rego, ha demandado saber «qué maldades tuvieron que hacer para salvar a Rajoy y al Gobierno corrupto del PP» y afeó que la estrategia de los populares fuese «que a nadie le interesa lo que hicieron hace nueve años, aunque sea robar, espiar, chantajear o incluso plantear un secuestro».
«Aquí no sirve el ‘tú más'», ha señalado Rego, quien ha calificado al régimen del 78 como «un pozo sin fondo de corrupción y de podredumbre y no es reformable, porque la corrupción es estructural».
El parlamentario nacionalista afirmó que, por lo tanto, «es necesaria una ruptura democrática, esa que desgraciadamente no se produjo al final de la dictadura, para avanzar en democracia y derechos, también los colectivos de los pueblos, como el de autodeterminación, y hacer limpieza y sacar toda la basura heredada y acumulada a lo largo de 45 años».
Néstor Rego ha destacado que esa ruptura es «necesaria» también en un poder judicial con «una justicia tan ágil a la hora de perseguir los derechos democráticos, urnas y soberanistas y absolutamente ciega y muda frente a la corrupción, especialmente la institucional». «Porque con una justicia realmente justa, con su ley de partidos, el PP estaría hoy ilegalizado», ha espetado.
LA PODREDUMBRE DE BÁRCENAS, EN INTERIOR
Al presentar la iniciativa, el socialista Felipe Sicilia ha señalado que el PP «montó una trama corrupta para localizar y destruir cualquier prueba que comprometiera» a su partido, una operación que, según lamenta, «sirvió porque pudieron destruir información importante» sobre este caso y otros. «¿Cuántas otras operaciones se pudieron ver afectadas por esa trama?», se ha preguntado.
A su juicio, lo que ahora se espera del PP es «que empiecen a demostrar que no son una trama, sino un partido político». «Por más que les pese y por más que griten montaron la Kitchen para tapar diez años de corrupción generalizada e institucionalizada y el lodazal en el que habían convertido la Calle Génova», ha aseverado Sicilia, acusando al PP de «haber llevado la podredumbre y la corrupción del despacho de Bárcenas al despacho del Ministerio del Interior».
Para el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, la Kitchen no es un asunto de «manzanas podridas» ni algo que ocurrió cuando el actual líder del PP, Pablo Casado, era «un mero diputado por Ávila», sino que todo apunta a que su antecesor, Mariano Rajoy, y la ex secretaria general María Dolores de Cospedal, tenían conocimiento de la misma porque era «una política de partido».
¿ILEGALIZAR AL PP?
Por eso, ha anticipado que llamarán a Casado y que si la investigación confirma esta tesis habrá que aplicar al PP el artículo 22.2 de la Constitución que establece que «las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delitos son ilegales».
«¿Pero qué broma es esta?», ha clamado la ‘popular’ Ana Vázquez nada más subir a la tribuna. La portavoz de Interior del PP ha acusado a los partidos del Gobierno «más miserable» de pretender «aniquilar» a la oposición investigando a un Gobierno de «hace nueve años» mientras impiden que el Congreso abra pesquisas sobre su «funesta» gestión de la pandemia del coronavirus.
A la retahíla de casos de corrupción del PP que ha citado Sicilia ha replicado Vázquez con los ERES, la «financiación irregular» de Podemos y hasta con el ‘Caso Roldán’ de los años 90 del siglo pasado. «El PP no les va a permitir lecciones de honradez ni de moralidad porque carecen de ellas», ha sentenciado, asumiendo eso sí, que las conclusiones de la comisión «ya están escritas» y recriminando a sus promotores que no hablen el excomisario José Manuel Villarejo, del que ha dicho fue «creado por el PSOE en la etapa de Felipe González», porque «le tienen miedo».
Cs AL PP: ADMITAN ERRORES Y PIDAN PERDÓN
«Ustedes ven Kitchen pero omiten ver Neurona», ha denunciado el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, para reprochar al PSOE y Podemos que sólo quieran investigar la «corrupción ajena» cuando esta lacra no tiene «siglas» ni «ideología». Cs ha apoyado la investigación y ha recomendado al PP que «admita errores, pida perdón» y se «responsabilice» de las cosas que ha hecho su partido, aunque, a su juicio, posiblemente Casado «no tenga nada que ver» con la Kitchen. «Ya veremos qué pasa con Rajoy», ha deslizado.
A favor se ha manifestado Bildu, cuyo diputado, Oskar Matute, considera que la operación Kitchen es «la continuación» de la Gürtel» y solo falta investigar también «a los corruptores». «Apoyaremos investigar y que se llegue al fondo, caiga quien caiga», ha añadido por su parte Albert Botran, de la CUP, quien ya ha señalado al rey emérito.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, cree que «el reproche judicial no anula el reproche político». Mientras que la portavoz adjunta de Junts, Miriam Nogueras, ha acusado a PSOE y PP de «taparse mutuamente sus vergüenzas» pese a sus «gesticulaciones», como cuando hace tres años se opusieron a enviar a la Fiscalía las conclusiones de la comisión sobre las llamadas ‘cloacas’ de Interior.
También se ha referido a la investigación de las ‘cloacas’ de Interior el portavoz de ERC, Gabriel Rufián: «Que ustedes creen que su país se su cortijo se sabe hace tres años», ha indicado. Además, ha avanzado que intentarán que ahora sí comparezca Villarejo cuya citación se vetó en aquella comisión.
Por su parte, la secretaria general del grupo parlamentario de Vox, Macarena Olona, ha recriminado al PSOE que pretenda «arrastrar al fango y castigar en el hígado al PP» con esta investigación. A su juicio, si los graves hechos que se apuntan en el sumario se demuestran en sede judicial deberá caer sobre sus responsables «todo el peso de la ley», pero se ha abstenido en la votación porque considera que sus promotores no están moralmente legitimados para pedir que se investigue al PP mientras bloquean que se haga lo mismo con la financiación ilegal de Podemos.
Pese a su abstención, Olona ha avisado de que Vox tendrá un papel muy activo en la comisión y de que pedirán la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y del «comisario Lenin», en referencia a José Antonio Rodríguez, el jefe del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad.
«QUE CIERREN ESTE CONGRESO QUE YO ME BAJO»
También se ha abstenido la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que ha criticado el cruce de reproches entre los grandes partidos para acabar parafraseando a la Mafalda de Quino: «Que cierren este Congreso, que yo me bajo».
El no solo lo siguió Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias), quien considera que «la vocación patibularia» de «los nuevos inquisidores 2.0» envilece a política, y ha criticado que se quiera llevar al estrado incluso a Casado.