Los ediles críticos de Democracia Ourensana (DO) han solicitado a través de un escrito que Miguel Caride recupere la portavocía municipal del partido, la suspensión de forma cautelar de las «aportaciones económicas al grupo de DO», que el regidor, Gonzalo Pérez Jácome, proporcione «justificantes de ingresos y gastos» de la formación y que se de marcha atrás en el cese de tres asesores del personal eventual destituidos la semana pasada.
El documento, firmado por Miguel Caride, María del Mar Fernández Dibuja, María Teresa Rodríguez y Manuel Álvarez, se ha dirigido a la Secretaría Xeral del Pleno del Ayuntamiento de Ourense y en él se desarrollan los cuatro puntos citados basándose en documentos legislativos.
En primer lugar, los díscolos han reclamado el cese de Armando Ojea «como portavoz del Grupo Municipal de Democracia Ourensana» y la designación «como nuevo portavoz del mismo a Miguel Caride», amparándose en que «la competencia» del cambi «corresponde a los integrantes del grupo político municipal mediante acuerdo mayoritario».
Además, los concejales han solicitado «la suspensión cautelar de las dotaciones» al partido mientras «no se designe a un responsable económico que conforme, junto con el portavoz del mismo, el libro de caja con registro en entradas y salidas, se señale una nueva cuenta bancaria para el ingreso» de estas «y se formule la contabilidad específica de las citadas aportaciones», han referido en la carta.
La razón de esto último se fundamenta en que, según los firmantes, «no» les «consta que las mismas (dotaciones económicas) se estén destinando a fines municipales relacionados con el funcionamiento del grupo», unos recursos «gestionados de forma exclusiva y excluyente por el presidente del partido y actual alcalde».
De igual modo, han requerido que «el responsable de la gestión económica del grupo hasta la fecha», es decir, Jácome, «presente ante el pleno del Ayuntamiento los justificantes de ingresos y gastos» de las indicadas «dotaciones».
Finalmente, han implorado que «se dejen sin efecto» las destituciones ordenadas por el alcalde de tres asesores del personal eventual adscrito a DO al tratarse de una acción «contraria a derecho, sin acuerdo previo ni comunicación al grupo municipal».
El conjunto de estas pretensiones radica en una denuncia presentada en Fiscalía por los mismos ediles -más Mario González, concejal que decidió dimitir- al percibir una posible gestión ilegal de los fondos públicos de Democracia Ourensana. Estas acusaciones y la falta de explicaciones por parte del regidor llevaron al PP a romper el pacto de gobierno con DO en el Consistorio ourensano.
El propio Jácome se ha negado en varias ocasiones a mostrar públicamente las cuentas porque, según él, «no hay ningún partido que enseñe sus extractos bancarios, por la Ley de Protección de Datos y porque nadie desvela sus proveedores y sus costes».
Con todo, el alcalde afirmó en una rueda de prensa la semana pasada que la mayoría de los recursos los destina a su televisión privada, Auria TV, y que presentará sus números «donde» haya «que presentarlos».