El grupo municipal del BNG en el Ayuntamiento de Ourense se ha mostrado «sorprendido y muy indignado» ante lo que denominan «el desprecio y falta de respeto» del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, «a los vecinos» de la ciudad tras excluir al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, del envío de cartas a los regidores de las ciudades gallegas.
En concreto, el recién reelegido como titular del Gobierno autonómico se ha dirigido a través de misivas tanto al presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alberto Varela, como a los alcaldes de Santiago, A Coruña, Ferrol, Lugo, Pontevedra y Vigo, para ofrecerles su «colaboración» en el inicio de su cuarto mandato marcado por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, no le ha escrito al primer edil ourensano.
Para el BNG, «resulta muy curioso» cómo en este momento «el PPdeG y concretamente el señor Núñez Feijóo reniega del alcalde de la tercera ciudad del país», que fue precisamente investido gracias a un acuerdo firmado con los populares para forjar una coalición que terminó por romperse esta misma semana.
No en vano, el hecho de no haberle enviado la carta como al resto de regidores de ciudades es «un hecho gravísimo», porque el presidente de la Xunta «falta el respeto a toda la vecindad del Ayuntamiento de Ourense». «Le falta el respeto a algo más de 105.000 gallegos», aseveran los nacionalistas.
Sin embargo, el Bloque matiza que que esto «no es nuevo», porque ya lo hizo «invistiendo a Jácome semanas después de advertir públicamente de que sería letal para Ourense tenerlo como alcalde».
Por este «hecho gravísimo», el BNG de Ourense reclama a la Xunta «una inmediata rectificación» que, no obstante, «no cambiará la realidad que se acaba de constatar una vez más»: «Para el BNG queda claro de nuevo que al PPdeG ni le preocupa Ourense ni los ourensanos, únicamente miran hacia esta ciudad en base a sus intereses de partido».
Se da la circunstancia de que este viernes la corporación municipal del Ayuntamiento aprobaba una moción para instar a Jácome a dimitir. La iniciativa, promovida por el BNG, contó con el voto a favor de todos los concejales –incluidos los del PP, con el que hasta esta semana gobernaba en coalición, y los miembros críticos de su propio partido– salvo dos: el propio regidor y el único integrante de Democracia Ourensana que le es leal, Armando Ojea.
Ante esta situación de crisis que vive la capital provincial, Feijóo dijo este viernes que si él «estuviera en la situación del alcalde», dimitiría: «Sin grupo mayoritario, sin poder tomar decisiones y acuerdos, ni reunir a la comisión de gobierno, yo no sería un estorbo para la ciudad a la que tanto quiero y tenemos que servir».