El PSOE acepta «acuerdos con otras fuerzas de progreso» y no rechaza un pacto con el actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome (DO), siempre que el candidato socialista, Rafael Rodríguez Villarino, se sitúe «al frente de la Alcaldía» como solución a la situación que vivie el Ayuntamiento de Ourense, por unas supuestas irregularidades en la gestión de fondos públicos de Democracia Ourensana y la ruptura temporal del PP con el partido.

Así lo ha expresado esta mañana en Ourense el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, acompañado, entre otros, del portavoz en el Ayuntamiento, Rafael Rodríguez Villarino, y del resto del equipo municipal, donde ha remarcado que los socialistas van a «dialogar con todos», pero que el PP «tiene que estar en la oposición» para «purgar toda la responsabilidad».

Caballero, preguntado por un posible pacto con Jácome, ha manifestado que van a «actuar siempre con responsabilidad ante cualquier proyecto que sea positivo para Ourense», y que, en todo caso, están «en contra de un gobierno municipal pactado por DO y el PP con tantos problemas» y que ha generado en la urbe una situación «de gravedad máxima, una vergüenza»: «No hay ninguna ciudad de esta dimensión en toda España que tenga un caos municipal de esperpento e inacción», ha apuntillado.

La solución para los socialistas pasa únicamente por que sea Villarino quien se coloque «al frente de la Alcaldía» porque «el PSOE ganó las elecciones municipales» del 2019, una alternativa «para darle futuro a esta ciudad», y a la que se llegaría «con acuerdos con otras fuerzas de progreso que quieran contribuir a darle a Ourense una estabilidad y un gobierno lo más digno posible».

El secretario xeral, además, ha culpado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y especialmente a su homónimo en la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, de la coyuntura actual –tras el pacto DO-PP después de los comicios locales–.

«BALTAR ES LA MANO QUE MECE LA CUNA»

Caballero ha reprochado a Feijóo que siga «callado y escondido», y le ha instado a «disculparse» y a «venir a Ourense a ponerse con Baltar y Jácome a explicar qué es lo que hicieron» y sus «intereses económicos, urbanísticos y de otra índole» porque no se puede «mantener durante 3 años casi que quedan de mandato municipal este escenario de bochorno».

«Baltar es un cacique, la mano que mece la cuna, está moviendo sus hilos desde la Diputación e incorporando su acción en otros grupos», ha criticado el líder socialista, quien le ha reclamado al PP que aclare también «si rompe los acuerdos con DO» en el organismo supramunicipal, «qué es lo que pasa para mantener a Baltar».

Asimismo, Caballero le ha requerido a los populares que den cuenta de lo que les «ofrecieron a los concejales díscolos de Jácome, que parece que de repente se encuentran con un escenario que no conocían» y del que «ellos eran cómplices», ya que eran conscientes de «esas prácticas internas de esa organización política»: «Jácome era un responsable político muy irresponsable, que tenía este tipo de comportamientos tan terribles era algo que sabía todo el mundo», ha abundado.

UNA POSIBLE MOCIÓN DE CENSURA

Acerca de una potencial moción de censura –que solo podría orquestarse con los votos del PSOE y del PP–, Caballero se ha limitado a decir que, «desgraciadamente, este va a ser un proceso complejo y largo porque están atrincherados Baltar en la Diputación y Jácome en el Ayuntamiento».

Igualmente, Caballero ha negado que la vía correcta para la futura gobernabilidad sea llegar a pactos «puntuales» –como propuso ayer Jácome para sobrevivir en minoría con sus dos únicos concejales, contándolo a él–, sin «entender que hay una situación de caos gravísima»: «No implica una solución permanente ni ninguna responsabilidad por parte de todos».

Finalmente, el líder de los socialistas ha referido que «los vecinos y vecinas de Ourense merecen algo distinto al bochorno que implica esta Alcaldía para la ciudad» porque «quieren tener un alcalde y una vida política con normalidad».