Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de A Coruña han puesto en cuestión la entrada en el gobierno local de la exedil de Ciudadanos Mónica Martínez –que se pasó al grupo mixto tras darse de baja en junio de la formación naranja– y han vinculado los cambios en las concejalías –anunciados por la regidora, Inés Rey– con la «inacción» del mismo.
Entre los más críticos, se encuentra Marea Atlántica para quien el PSOE coruñés «intenta tapar la incapacidad de su gobierno local con la incorporación de una concejala adscrita, que abandonó el grupo político por el que fue elegida, rompiendo el Pacto Antitransfugismo de 2006 y la jurisprudencia al respecto».
«Es una decisión que rebaja la categoría política del Ayuntamiento de A Coruña y que supone un giro a la derecha, apartándose de la mayoría progresista que le dio la investidura a Inés Rey», recuerdan.
Por otra parte, afirman que, con la remodelación del gobierno local, la alcaldesa «muestra falta de confianza en su equipo, pero no le da solución». Especialmente críticos se muestran con el hecho de que Cultura se quede «sin una concejalía propia, después de catorce meses de inacción y falta de diálogo».
El BNG cree que los cambios evidencian «una crisis de gobierno», que, a su juicio, pone en evidencia «la ausencia de un proyecto de ciudad definido».
«El PSOE no dialogó con las fuerzas que posibilitaron la investidura de Inés Rey y, además, la incorporación al goierno local de una persona procedente de Ciudadanos no apunta a que vaya a profundizar en las políticas progresistas». «Desde el respeto personal» a Mónica Martínez, cree que su entrada en el gobierno local, asumiendo la Concejalía de Deportes, supone un comportamiento «que dista de ser edificante».
«CAMBIO DE SILLAS»
Desde el PP, califican de «revolución» los cambios introducidos y añaden que supone el «reconocimiento» por parte de la alcaldesa «del fracaso de la gestión de su primer año y la constatación de que se ha perdido un tercio del mandato».
«Los cambios no se han limitado a la entrada de un nuevo miembro en el equipo de gobierno, que no soluciona las votaciones plenarias, sino que supone modificar las atribuciones de la mitad de los concejales socialistas». «Prueba de su ineficacia en la gestión», señala con especial referencia a las concejalías de Deportes, Cultura y Turismo.
«Lo que necesita la ciudad no es solo un cambio de sillas, sino un proyecto y un liderazgo de los que carece un gobierno municipal que limita sus actuaciones a fotos amables y a buscar titulares de prensa», apostilla en un comunicado.