El BNG ha trasladado este jueves en Vigo su compromiso de «hacer valer» las demandas de la ciudad en el Parlamento de Galicia y de «romper la confrontación» que, desde hace años, preside las relaciones entre el Ayuntamiento olívico y el gobierno gallego.
Así lo han apuntado las diputadas nacionalistas Carmela González y Alexandra Fernández, que han expuesto sus líneas estratégicas de trabajo en la cámara autonómica para acabar con el «abandono» de Vigo por parte de la Xunta de Núñez Feijóo.
Así, Carmela González ha explicado que el BNG pondrá sobre la mesa, entre otras necesidades, la urgencia de aprobar un plan industrial para la comarca, que permita impulsar sectores clave como la automoción o el naval. A ese respecto, ha reclamado la construcción de un centro de reparación naval en la ría, la intervención pública en los astilleros o el cese del actual presidente del Puerto, Enrique López Veiga, porque es el «principal obstáculo» al desarrollo de la construcción naval.
También ha apostado por el desarrollo de la Plisan, la conexión ferroviaria del Puerto, medidas «urgentes» en el ámbito laboral para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia o planes de apoyo al pequeño y mediano comercio.
Por su parte, en el ámbito social, Alexandra Fernández ha trasladado la necesidad de defender los servicios públicos, frente al modelo «neoliberal» del PP y a sus «privatizaciones». A ese respecto, ha reclamado que el Hospital Álvaro Cunqueiro sea «cien por cien público» y una mayor inversión en la red de Atención Primaria.
También ha demandado inversión en infraestructuras sanitarias, educativas y sociales; una mayor dotación de plazas en servicios públicos como escuelas infantiles o residencias de mayores y un parque público de viviendas «para que ninguna familia se quede en la calle».
Finalmente, Alexandra Fernández ha subrayado la importancia de que Vigo sea motor de dinamización no solo de Galicia sino dentro de la propia comarca y, para ello, ha incidido, es «fundamental» la puesta en marcha del Área Metropolitana como «espacio de cooperación con competencias y recursos», así como una «reflexión profunda» acerca del modelo de transporte metropolitano.