La decisión del alcalde de Vilaboa, Francisco Costa Fernández, de renunciar al cargo por «motivos personales» ha enfadado al BNG, socio en el Gobierno local de este municipio pontevedrés, al enterarse al mismo tiempo que la prensa, en la noche del martes, de la decisión del regidor socialista.
Pese a que el regidor el martes aseguró haber informado de forma personal a los que eran su socios de gobierno, los nacionalistas consideran que la forma de proceder es de «deslealtad» y, en un comunicado, anuncian su intención de convocar de manera urgente una comisión de seguimiento del pacto de gobierno, firmado en julio de 2019.
El BNG explica que de momento sigue trabajando en el gobierno «por respeto al vecindario de Vilaboa», pese a que fueron muchas las dificultades para desarrollar trabajo político con el otro grupo del gobierno, pero ya anuncia que a lo largo de esta semana tendrán una reunión con la militancia para analizar la situación derivada de esta «decisión unilateral» de Francisco Costa y su continuidad en el gobierno.
La asamblea local del BNG de Vilaboa siente los problemas de salud que se dan en el seno de la familia de Francisco Costa y espera una «recuperación satisfactoria de su salud y de la de sus familiares», pero cree que esas circunstancias no justifican su forma de proceder.
El alcalde asegura que la pandemia de la Covid-19 hizo más difícil compatibilizar su vida profesional con el cargo político, pero sus socios nacionalistas creen que es «una excusa sin fundamento», ya que en el pacto de gobierno firmado el BNG aceptó la dedicación exclusiva del alcalde con el fin de que su dedicación fuese plena para el ayuntamiento.
Así, creen que «el alcalde debía saber lo que implica el cargo» y critican que en el último año «no viene ejerciendo, ni dedicando tiempo a la Alcaldía». Aseguran que sus ausencias en el ayuntamiento fueron manifiestas para sus socios y para el vecindario.
En el Bloque creen que «se trata más de una estrategia política, que de una decisión personal» y que es «premeditada desde hace meses» y basan esa afirmación en esa supuesta falta de dedicación y también en que la decisión se tomó justo cuando la teniente de alcalde había anunciado que cogería vacaciones.
RESPUESTA DEL PSOE
Después de conocer el comunicado del BNG, el PSdeG-PSOE ha respondido a su socio de gobierno afirmando que no entiende su reacción «ante la conversación sincera que, según apuntan, mantuvieron el martes con ellos «antes que con nadie», reiterando que los nacionalistas fueron los primeros en ser informados de la renuncia del alcalde por lo que critican que ahora «opten por abonarse a teorías de la conspiración».
Según la versión del PSdeG-PSOE en esa reunión hablaron de la necesidad de resolver de manera rápida la interinidad que provoca no tener alcalde para que cuando empiece septiembre ya tengan el gobierno a pleno rendimiento.
Finalmente, los socialistas aseguran sentirse «orgullosos» del trabajo que el alcalde hizo durante estos 13 meses un «esfuerzo brutal que hizo Kiko Costa que le pasa ahora factura y por eso es más incomprensible que quien debería estar ayudando esté criticando», cuestiona el Partido Socialista.